La Ertzaintza llevará a cabo una campaña de control de velocidad en toda la red viaria vasca del 4 al 10 de agosto, como parte de las acciones preventivas programadas para 2025, con el objetivo de reducir la accidentalidad y las muertes en carreteras.
En el País Vasco, la Policía autonómica, la Ertzaintza, ha anunciado que durante la semana del 4 al 10 de agosto intensificará los controles de velocidad en las carreteras y vías principales de la región.
Esta iniciativa forma parte de un plan de 32 campañas de vigilancia y control que se implementarán a lo largo de 2025, con el fin de mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico.
El operativo busca específicamente detectar conductores que exceden los límites permitidos en zonas consideradas de alto riesgo, así como en aquellas áreas donde se han registrado históricamente altas tasas de siniestralidad.
La colaboración con las Policías locales también será clave en estas tareas, buscando una acción coordinada para evitar aquellos comportamientos que puedan desencadenar incidentes graves.
Diversos estudios a nivel internacional confirman que la velocidad es uno de los principales factores de riesgo en la ocurrencia de accidentes graves.
Cuando un vehículo circula a velocidades elevadas, no solo aumenta la probabilidad de pérdida de control, sino también la gravedad de las lesiones. Se calcula que, por ejemplo, a 120 km/h, la distancia necesaria para detener un vehículo supera el tamaño de un campo de fútbol, lo que hace que una reacción tardía tenga consecuencias fatales.
En Euskadi, en 2024, uno de cada tres fallecidos en accidentes de tráfico tuvo como causa principal la velocidad inapropiada. Este dato revela la importancia de mantener límites de velocidad adecuados y de llevar a cabo campañas de control preventivo que busquen modificar comportamientos al volante.
Cabe recordar que la velocidad inadecuada ha sido identificada como un factor que aumenta tanto la probabilidad de accidentes como la gravedad de estos.
Por ello, las autoridades trabajan en diferentes frentes no solo para sancionar, sino también para sensibilizar a la población sobre los peligros de conducir a altas velocidades.
Estas campañas se enmarcan en una estrategia más amplia que busca no solo cumplir con la normativa, sino fomentar una cultura de conducción más segura.
En el contexto europeo, donde las muertes en carretera se han reducido notablemente en los últimos años gracias a múltiples campañas y mejoras en infraestructura, el País Vasco continúa reforzando sus esfuerzos para mantener estos avances.
La inversión en tecnología para el control de velocidad y la capacitación de los agentes serán fundamentales para el éxito de estas acciones.
En conclusión, las campañas de vigilancia que se desarrollarán en agosto en Euskadi reflejan un compromiso con la seguridad vial, intentando reducir la mortalidad y heridos en las carreteras a través de controles preventivos y una mayor conciencia ciudadana sobre las consecuencias del exceso de velocidad.