El consejero de Salud del País Vasco fue distinguido en Madrid por liderar el Pacto Vasco de Salud, una iniciativa que busca transformar el sistema sanitario hacia un modelo más preventivo, sostenible y universal, con una inversión récord para 2026.
El pasado día, en Madrid, el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, fue galardonado con un premio especial que reconoce los valores y el compromiso con la ética en el ámbito sanitario.
Dicha distinción la entregó la revista especializada New Medical Economics, en reconocimiento al esfuerzo conjunto de toda la sociedad vasca en la formulación y aplicación del Pacto Vasco de Salud.
Este acuerdo, que tras un año de trabajo llegó a consolidarse, establece los cimientos de una sanidad pública vasca innovadora y adaptada a los desafíos actuales y futuros.
La ceremonia tuvo lugar en el auditorio del Hospital Universitario Clínico San Carlos, en Madrid, donde Martínez expresó su gratitud por este reconocimiento, que califica como un reflejo del esfuerzo colectivo de la sociedad vasca.
El Pacto Vasco de Salud agrupa más de 400 expertos, profesionales y representantes de la ciudadanía, quienes contribuyeron a definir más de 300 acciones en 24 líneas estratégicas, encaminadas a mejorar la calidad, eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario.
La iniciativa busca abordar áreas prioritarias como la oncología, la atención a la cronicidad, las enfermedades raras, la salud mental, la atención primaria y la política de recursos humanos en salud.
Alberto Martínez destacó que el departamento que dirige ya está trabajando en la implementación de estas medidas, en línea con una hoja de ruta compartida, que pone a los ciudadanos en el centro y prioriza la prevención, el diagnóstico oportuno y la atención integral.
Un aspecto fundamental de esta estrategia es el capital humano del sistema: los más de 47,000 profesionales de Osakidetza, el principal motor de la sanidad pública vasca, que garantiza la calidad y la innovación en los servicios.
Para respaldar estos avances, el presupuesto del Departamento de Salud para 2026 será el más elevado en la historia, con una asignación de aproximadamente 4.276 millones de euros, lo que equivale a unos 4.650 millones de euros en moneda europea, considerando la tasa de cambio actual. Esta inversión supone un gasto público en salud de cerca de 2.400 euros por cada ciudadano, con el objetivo de fortalecer y modernizar los servicios sanitarios.
El plan financiero contempla iniciativas que promueven un sistema sanitario universal, gratuito y basado en principios de sostenibilidad, innovación y participación activa de la población.
La visión de la estrategia pasa por la creación de un modelo predictivo, preventivo y anticipatorio, que permita responder a las necesidades reales de la ciudadanía de manera efectiva.
Además, se promoverá el empoderamiento del paciente, permitiendo una mayor participación en las decisiones relacionadas con su salud.
Históricamente, la inversión en salud pública en Euskadi ha ido en aumento desde la década de los 80, cuando se comenzaron a consolidar los servicios públicos de salud en la región.
La apuesta por la sostenibilidad y la innovación ha permitido a Euskadi posicionarse como uno de los territorios con mejores índices de salud en España y Europa.
Con estas medidas, la comunidad autónoma busca no solo mantener su liderazgo en salud pública, sino también anticiparse a los retos que plantean el envejecimiento de la población, las enfermedades crónicas y las nuevas tecnologías médicas.
En definitiva, el reconocimiento a nivel nacional y la histórica dotación presupuestaria para 2026 reflejan la voluntad del Gobierno Vasco de poner la salud de sus ciudadanos en el centro de su política pública, asegurando un sistema sanitario de calidad, accesible, eficiente y preparado para afrontar los desafíos del siglo XXI.