El sistema de salud público en Euskadi actualizará su equipamiento médico con la adquisición de dos resonancias magnéticas de alta tecnología, reforzando la capacidad diagnóstica y reduciendo los tiempos de espera para los pacientes. La inversión total será de aproximadamente 4,4 millones de euros, y las nuevas unidades estarán operativas en primavera de 2024.

En el País Vasco, Osakidetza ha anunciado una importante inversión en tecnología sanitaria que viene a fortalecer la infraestructura diagnóstica del sistema público de salud.

A lo largo de este mes de octubre, se procederá a la adjudicación de la compra de dos resonancias magnéticas de última generación, las cuales se prevé que comiencen a funcionar en la primavera de 2024.

La decisión de renovar estas unidades responde a una necesidad imperante de modernizar el equipamiento médico tras una avería en una de las resonancias del territorio de Gipuzkoa.

La reparación de esa máquina resultaba ser prácticamente igual de costosa que adquirir un equipo nuevo, por lo que la opción más conveniente y eficiente fue la compra de dispositivos modernos, capaces de ofrecer resultados más precisos y rápidos.

La inversión en estos dos nuevos equipos asciende a un total de 4,4 millones de euros, equivalente a 5 millones de dólares aproximadamente, considerando la tasa de cambio de octubre de 2023.

La adquisición incluye el suministro, la instalación y la puesta en marcha de las resonancias, que destacan por su tecnología avanzada, con capacidades que superan a los modelos previos en precisión y rapidez.

Esto permitirá realizar exploraciones de mayor calidad, incrementar la comodidad del paciente y reducir los tiempos de espera en las listas diagnósticas.

Las cuatro propuestas recibidas de diferentes empresas proveedoras están actualmente en análisis, con la expectativa de que la adjudicación se realice en las próximas semanas.

Además, estas nuevas resonancias reforzarán el sistema de salud en toda la región, complementándose con futuras adquisiciones de equipos similares en el Hospital de Arrasate y en el nuevo hospital público de Tolosa, que aún están en proceso de planificación y construcción.

Estas acciones forman parte de la estrategia del Departamento de Salud del Gobierno Vasco para potenciar la innovación en el sistema sanitario público, procurando ofrecer una atención cada vez más moderna, eficiente y cercana a la ciudadanía.

La renovación del parque tecnológico no solo mejorará los diagnósticos, sino que también contribuirá a disminuir las listas de espera, una problemática persistente en muchos sistemas de salud del mundo.

Históricamente, la inversión en tecnología médica en Euskadi ha sido un pilar importante para mantener la calidad del servicio público. Desde la incorporación de las primeras resonancias en las décadas de los 80 y 90, el sistema vasco ha buscado mantenerse a la vanguardia tecnológica, asegurando un diagnóstico temprano y más preciso para una población cada vez más envejecida y con mayores necesidades sanitarias.

La reciente iniciativa refleja la continúa apuesta por la innovación, alineada con las políticas europeas de salud, que promueven la digitalización y los avances tecnológicos como herramientas clave para mejorar la calidad de vida de las personas.