El Departamento de Salud del País Vasco implementa un programa de revisiones pediátricas que, mediante recordatorios personalizados, ha aumentado un 25% las citas de menores de 14 años, asegurando una mejor salud infantil y detección temprana de enfermedades.
Con motivo del Día Mundial de la Pediatría, celebrado este 8 de octubre, Euskadi ha destacado por su innovador enfoque en la atención sanitaria infantil.
En un esfuerzo por promover la prevención y la detección temprana de enfermedades, el Departamento de Salud y Osakidetza han puesto en marcha un programa que ha logrado incrementar en un 25% el número de niños y niñas de hasta 14 años que acuden a sus revisiones periódicas.
Este programa, que forma parte del plan estratégico Vasca 2030 para fomentar la educación en salud durante el ocio, tiene como objetivo principal que la mayor cantidad posible de menores reciban las revisiones establecidas en el calendario de salud infantil.
Desde su implantación, en marzo de 2024, se han enviado cerca de 40,000 mensajes de texto (SMS) a las familias con hijos de 6, 8, 10 y 13 años, recordándoles las citas pendientes.
Gracias a esta iniciativa, se han logrado citar más de 15,600 niños y niñas en los primeros nueve meses, cifras que hubieran sido mucho menores sin este sistema de recordatorios.
La estrategia se basa en la evidencia científica que resalta la importancia de las revisiones periódicas en la infancia y la adolescencia para monitorizar el desarrollo físico, cognitivo y emocional, así como para prevenir y detectar a tiempo posibles enfermedades.
La adherencia a estas revisiones había disminuido notablemente a partir de los 6 años, por lo que Osakidetza decidió adaptar su método. La campaña no solo incluye el envío de SMS, sino también la coordinación entre los profesionales de pediatría, enfermería y los centros de salud, con un calendario estandarizado y actividades especificadas para cada etapa de la infancia.
El programa de salud infantil (PSI), que ha sido reconocido como un ejemplo de buenas prácticas en atención primaria, establece actividades como cribados para hipertensión, enfermedades celiacas, pruebas de desarrollo motor y cognitivo, además de campañas preventivas contra la gripe y la bronquiolitis.
Todo ello, con el fin de garantizar un seguimiento cercano y oportuno que permita detectar y atender cualquier problema en sus fases iniciales.
Otra de las prioridades del Día Mundial de la Pediatría en Euskadi es la atención a los primeros 1,000 días de vida, considerada clave para el establecimiento de la salud futura.
Desde la gestación hasta los dos años, este período es determinante para definir el desarrollo cerebral, la inmunidad y las capacidades afectivas del niño o la niña.
La figura de la matrona y el equipo de profesionales que acompaña a las familias en esta etapa desempeñan un papel fundamental, ofreciendo asesoramiento sobre nutrición, salud mental y vínculos emocionales.
Históricamente, Euskadi ha sido una de las regiones pioneras en salud pública en España, con políticas activas en el fomento de la vacunación y prevención infantil desde los años 80.
La consolidación del Programa de Salud Infantil ha supuesto un avance notable, siendo un modelo replicado en varias comunidades autónomas. Además, la inversión en programas dirigidos a la primera infancia refleja la importancia que otorga el Gobierno Vasco a un desarrollo sano y equilibrado desde los primeros días de vida.
En palabras de Iratxe Salcedo, responsable de Pediatría en Osakidetza, ‘El trabajo coordinado entre matronas, pediatras y enfermeros en la atención temprana y en las revisiones periódicas es esencial para que cada menor pueda alcanzar su máximo potencial’.
La estrategia de Euskadi se inscribe en un compromiso de largo plazo con la salud pública, centrado en la prevención, la educación y el fortalecimiento de los recursos para garantizar un futuro saludable para todos los niños y niñas de la región.