El Gobierno Vasco y las instituciones locales trabajan en una estrategia para reforzar la incorporación de jóvenes en el sector agrario, garantizando la continuidad y sostenibilidad del medio rural en Euskadi, con miras a un futuro más próspero y equilibrado entre urbanismo y ruralidad.

En Euskadi, la importancia de revitalizar el sector agrícola y Ganadero ha quedado claramente evidenciada en recientes jornadas organizadas en Bilbao por el periódico El Correo, en las instalaciones del Itasmuseum.

En ellas, destacados expertos y responsables políticos discutieron sobre las oportunidades y desafíos que presenta el relevo generacional en el medio rural, resaltando que una parte significativa de las explotaciones agrícolas necesita asegurar su continuidad para mantener vivo el tejido productivo del territorio.

La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, hizo énfasis en que uno de los objetivos principales es lograr la incorporación de aproximadamente 1.250 jóvenes profesionales en el sector en los próximos diez años. La meta es que obtengan condiciones laborales comparables con las de otros sectores económicos y que puedan asegurar que al menos el 85% de las explotaciones agrícolas en necesidad de relevo mantengan su actividad, garantizando así la pervivencia de muchas comunidades rurales.

Para contextualizar, el sector agrícola en Euskadi cuenta con cerca de 13.000 explotaciones registradas, de las cuales aproximadamente 4.700 son de carácter puramente agrícola, 6.600 exclusivamente ganaderas y varias son explotaciones mixtas. La comunidad también alberga cerca de 8.200 personas dedicadas a actividades ganaderas y agrícolas, de las cuales unos 1.470 son jóvenes menores de 41 años, con un nivel de producción que supera los 16.000 euros anuales en términos estándar, equivalentes a más de 15.000 euros en moneda europea.

Durante el evento, se destacó que en las últimas décadas el cambio de mentalidad hacia un mayor acercamiento a la vida en las áreas rurales ha influido en la estructura del sector.

Antes, la tendencia predominante era la migración de la población joven hacia las ciudades, buscando oportunidades laborales y estilos de vida urbanos.

Sin embargo, se ha constatado que la calidad de vida en estos entornos rurales, si se gestiona correctamente, puede ser igualmente atractiva y sostenible.

El Gobierno Vasco, junto con las Diputaciones Forales y la Fundación HAZI, ha desarrollado una estrategia integral que busca revertir esta tendencia, promoviendo una nueva generación de agricultores y ganaderos que vean en el medio rural una opción de futuro.

Uno de los aspectos que se abordó en las mesas de debate fue la atracción de jóvenes a las actividades relacionadas con la producción de alimentos, específicamente en áreas como Rioja Alavesa, sidra y txakoli, productos emblemáticos de Euskadi.

Los participantes señalaron la necesidad de adaptar las regulaciones y apoyos para facilitar la entrada de nuevos jóvenes profesionales, así como mejorar la valoración social del sector agrícola.

Barredo resaltó que es fundamental actualizar la normativa para reflejar las nuevas figuras de jóvenes agricultores y facilitar su incorporación mediante programas de formación, financiamiento y asesoría técnica.

Además, enfatizó que fortalecer la percepción del sector como una opción profesional atractiva es esencial, ya que la imagen que tiene la sociedad de la vida rural puede influir en las decisiones de los jóvenes.

El envejecimiento del sector agrícola en Euskadi es un reto a nivel europeo; la media de edad de los agricultores supera los 58 años, y más del 30% son mayores de 65 años.

Esto supone un riesgo para la continuidad del medio rural, pues hay unas 1.500 explotaciones gestionadas por personas próximas a la jubilación sin que exista un relevo claro. En ese contexto, el Gobierno Vasco aspira a revertir esta situación implementando medidas que faciliten el acceso a terrenos, la obtención de financiamiento y el apoyo técnico requerido.

Finalmente, Barredo subrayó que el sector agrícola vasco tiene un potencial estratégico y de futuro. El relevo generacional supone una oportunidad para introducir ideas innovadoras, favorecer la sostenibilidad y posicionar a Euskadi como un referente en agricultura moderna, rentable y respetuosa con el medio ambiente.

La visión a largo plazo es que el medio rural y la ciudad trabajen en conjunto, complementándose para crear un entorno en el que vivir y trabajar sea una realidad accesible y de calidad, promoviendo así un desarrollo equilibrado y sostenible en toda la comunidad.