Más de 400 familias vascas participan en un innovador programa que busca transformar hábitos de vida de niños y niñas a través de la gamificación y la educación en salud.

El 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad Infantil y en Euskadi, más de 400 familias están activamente involucradas en el programa de Osakidetza conocido como "El Viaje de Mangols".

Este programa, que utiliza el juego educativo como herramienta fundamental, busca transformar los hábitos de vida de los niños y sus familias, promoviendo conductas más saludables en áreas como la alimentación, la actividad física y la salud emocional.

A través de este enfoque integral, el programa no solo tiene como objetivo el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso, sino también la prevención de futuros problemas relacionados con la salud.

Desde su implementación en toda la red de Atención Primaria a partir de 2021, "El Viaje de Mangols" ha sido un pionero a nivel estatal, logrando formar a más de 600 profesionales de la salud, principalmente pediatras y personal de enfermería, en el manejo de la obesidad infantil.

Los resultados preliminares son prometedores; se ha reportado que dos de cada tres menores que han participado en el programa mostraron mejoras significativas en su estado de salud durante el primer año.

Esto es especialmente relevante, dado que la obesidad infantil se considera un problema de salud pública de dimensiones pandémicas.

La novedad del programa radica en su combinación de tecnología con consultas presenciales, convirtiendo a la intervención en una experiencia gamificada.

Esta metodología no solo asegura la enseñanza de hábitos saludables, sino que también se presenta como una opción más entretenida, lo que a su vez aumenta la motivación y la adherencia al tratamiento.

"El uso de la gamificación transforma el aprendizaje en algo interactivo y divertido", comenta Iratxe Salcedo, responsable de Pediatría de Atención Primaria en Osakidetza.

El impacto positivo de "El Viaje de Mangols" se refleja en varios indicadores clave. En cuanto a mejoras nutricionales y metabólicas, se ha observado que el 20% de los menores con obesidad han logrado pasar a la categoría de sobrepeso tras un año de tratamiento.

Asimismo, casi todos los menores con sobrepeso han alcanzado un estado de normopeso, reflejando así una mejora en su salud general. También se ha registrado un aumento en la adherencia a una dieta mediterránea, lo que sugiere una mejora significativa en la calidad de la alimentación.

En términos de actividad física, el porcentaje de niños activos ha aumentado del 24,1% al 36,7%, y el tiempo que pasan frente a pantallas se ha visto reducido drásticamente: el 83,5% de los participantes ahora pasa menos de dos horas al día en estas actividades, alineándose con las recomendaciones de la OMS.

Además, se ha observado un aumento notable en la percepción positiva de la salud, con un incremento del 75,9% al 95,2% en el número de participantes que consideran su salud como "buena, muy buena o excelente".

Con tales resultados, Osakidetza está en proceso de lanzar una segunda fase del programa para el verano, dirigida a aquellos que han completado la intervención inicial.

Esta nueva etapa se centrará en reforzar los hábitos adquiridos a través de entrenamientos y recursos que ayuden a gestionar emociones y mantener una vida saludable.

La iniciativa "El Viaje de Mangols" es solo una parte de los esfuerzos de Osakidetza para promover la salud y prevenir enfermedades entre la población infantil y adulta.

Para más detalles sobre estas iniciativas, se puede visitar el sitio web de Osasun Eskola.