Las instituciones de Gipuzkoa continúan colaborando para disminuir los problemas de tráfico durante los meses estivales, implementando estrategias y recursos adicionales para garantizar la fluidez en la comarca del Bidasoa y alrededores.
En la provincia de Gipuzkoa, diferentes instituciones públicas y organismos de seguridad se han unido para coordinar acciones destinadas a mejorar la movilidad durante la temporada estival.
La Diputación Foral de Gipuzkoa, en colaboración con el Gobierno Vasco, la Ertzaintza, y los ayuntamientos de Irun y Hondarribia, celebraron recientemente su primera reunión de coordinación de cara a reforzar el operativo de tráfico en la comarca del Bidasoa.
Este encuentro institucional forma parte de un esfuerzo conjunto que busca mantener y potenciar las medidas adoptadas en años anteriores, con el objetivo de reducir los problemas de congestión y bloqueos en puntos clave durante los meses de mayor afluencia de vehículos, especialmente en la zona de Biriatu, un punto crítico en la frontera entre España y Francia.
Desde hace varios años, estas instituciones han trabajado en conjunto para implementar medidas que han dado buenos resultados en la disminución de atascos y retrasos en el tránsito, logrando minimizar las afecciones a conductores y residentes.
Gracias a estas acciones, los veranos anteriores se registró una notable mejoría en la fluidez del tráfico, reduciendo tiempos de espera y evitando acumulaciones que afectaban la movilidad en la zona.
Félix Urkola, diputado responsable de Infraestructuras Viarias y Estrategia Territorial, destacó que “el trabajo en conjunto ha demostrado ser efectivo y refleja el compromiso de la Diputación de mantener esta línea de colaboración.
Nuestro objetivo es reforzar las acciones que ayuden a gestionar de manera eficiente el tráfico, ofreciendo una mejor calidad de vida a los ciudadanos y visitantes durante los meses estivales”.
Una de las principales acciones contempla el reforzamiento de los recursos humanos y materiales, aumentando temporalmente el personal de apoyo y los vehículos de transporte para facilitar la circulación.
Además, se habilitarán todas las vías de la estación de cobro en Irun de manera adicional si la demanda así lo requiere, con la finalidad de asegurar la fluidez en los desplazamientos.
Por su parte, la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estibaliz Olabarri, resaltó la importancia de la coordinación entre instituciones y agentes privados para hacer frente a los desafíos que presenta la Operación Retorno en verano, especialmente en el paso del peaje de Biriatu y en toda la comarca de Bidasoaldea.
Olabarri afirmó que “la cooperación y el trabajo conjunto son las mejores herramientas para mejorar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, minimizando los efectos del congestionamiento vehicular”.
El Ayuntamiento de Irun también ha intervenido en este operativo, señalando los resultados positivos de los protocolos especiales que se activan durante la temporada estival.
La alcaldesa Cristina Laborda explicó que “se colocan agentes en puntos estratégicos para facilitar el paso y evitar que vehículos procedentes del norte de Europa se mezclen excesivamente con el tráfico local, buscando reducir las congestiones en el centro de la ciudad”.
Además, se estudia la posibilidad de ampliar estas medidas en fechas cruzadas, como los días en que coinciden puentes, festividades o períodos de alta afluencia durante la Semana Santa, con el fin de evitar colapsos en las vías principales, especialmente por la circulación de vehículos pesados.
El alcalde de Hondarribia, Igor Enparan, resaltó la importancia de la colaboración interinstitucional: “El trabajo conjunto es esencial para gestionar de manera efectiva el tráfico durante el verano y ofrecer servicios adecuados a la ciudadanía.
Las decisiones tomadas en los años anteriores han demostrado que podemos aliviar la carga vehicular y mejorar la movilidad en nuestra comarca”.
La mesa de coordinación continuará reuniéndose periódicamente durante los meses de verano, para evaluar de manera continua la evolución del tráfico y ajustar las medidas en función de las circunstancias que puedan surgir en cada momento.
La intención es seguir garantizando una movilidad segura y eficiente en la región, que fomente el turismo y facilite el desplazamiento de los residentes sin afectar su calidad de vida ni la de los visitantes.