El Gobierno Vasco presenta el programa MOVES III 2025, con una inversión de 14,9 millones de euros, para promover la adquisición de vehículos eléctricos e infraestructuras de carga en Euskadi. La iniciativa busca facilitar la compra de hasta 2.000 vehículos y potenciar la red de puntos de recarga, apoyando la transición hacia una movilidad más sostenible en la región.
El Gobierno Vasco anunció la puesta en marcha del programa MOVES III 2025, un ambicioso plan de apoyo a la movilidad eléctrica en Euskadi, dotado con un presupuesto total de aproximadamente 14,9 millones de euros, lo que equivale a cerca de 14 millones de dólares estadounidenses o aproximadamente 13 millones de euros según la conversión actual.
Este programa entrará en vigor el 18 de junio y tiene como objetivo principal facilitar la incorporación de cerca de 2.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables en las carreteras de la región.
El plan MOVES III 2025 no solo busca incentivar la adquisición de automóviles limpios, sino también potenciar la infraestructura necesaria para su uso masivo, destinando hasta el 70% de la inversión a la financiación de nuevos puntos de recarga.
Estas ayudas se complementan con deducciones fiscales recientes que permiten a las empresas y particulares sumar descuentos adicionales, alcanzando en algunos casos hasta un 35% de reducción en los costes de instalación de infraestructura de carga.
Este nuevo programa será retroactivo desde el 1 de enero de 2025, por lo que las compras y las instalaciones realizadas desde esa fecha podrán beneficiarse de las subvenciones.
Además, el apoyo para la adquisición de vehículos eléctricos contempla ayudas de hasta 7.000 euros, equivalentes a unos 6.200 euros en euros, para quienes sustituyan vehículos antiguos por modelos cero emisiones. En el caso de las instalaciones de puntos de recarga, las subvenciones cubrirán hasta el 70% del coste, promoviendo así una red de carga más extensa y accesible en toda Euskadi.
La inversión del programa se distribuye con aproximadamente 8,4 millones de euros destinados a la compra de vehículos eléctricos nuevos o de demostración, y unos 6,5 millones para financiar la instalación de estaciones de recarga.
Esta iniciativa está enfocada en reducir las emisiones del transporte, responsable del 35% de los gases de efecto invernadero en Euskadi, y acelerar la descarbonización del sector.
La región cuenta con un histórico compromiso en esta materia, siendo en 2022 la segunda comunidad autónoma en España con mayor densidad de puntos de carga por cada 1.000 kilómetros de vías, con un promedio de 55,6 puntos.
Este impulso a la movilidad eléctrica se enmarca en esfuerzos históricos por abandonar los combustibles fósiles en el transporte. Desde 2010, la Generalitat ha puesto en marcha diferentes programas de incentivos y subvenciones que han facilitado la adquisición de más de 18.000 vehículos eléctricos en toda España, de los que una parte significativa corresponde a Euskadi. La apuesta por la descarbonización y la innovación tecnológica ha sido impulsada tanto a nivel regional como nacional, buscando reducir la huella de carbono del sector transporte, que sigue siendo uno de los principales emisores.
El consejero de Medio Ambiente y Diversidad, Mikel Jauregi, resaltó la importancia de esta iniciativa, afirmando que “el objetivo es facilitar a la ciudadanía el acceso a vehículos que generen menos emisiones y apoyar al sector del automóvil, que en Euskadi genera aproximadamente 40.000 empleos. La movilidad eléctrica representa una oportunidad para reducir significativamente las emisiones en entornos urbanos y contribuir a la lucha contra el cambio climático.”
Asimismo, Jauregi señaló que el plan fomenta la participación de diferentes colectivos, incluyendo particulares, empresas, autónomos y administraciones públicas.
Las comunidades y edificios administrativos podrán aprovechar estas ayudas para realizar preinstalaciones de sistemas de carga, preparando así los garajes comunitarios para la llegada definitiva de la movilidad eléctrica.
El programa MOVES III 2025 se integra en una estrategia más amplia de movilidad sostenible que contempla diversas tecnologías, desde vehículos 100% eléctricos hasta híbridos enchufables, con el fin de reducir las emisiones en el transporte.
La política del Gobierno Vasco apuesta por la neutralidad tecnológica, permitiendo que los beneficiarios elijan la tecnología que mejor se adapte a sus necesidades, siempre que contribuya a una disminución significativa de emisiones.
En suma, Euskadi da un paso importante hacia la descarbonización del transporte con un plan que combina ayudas económicas, infraestructuras y política de apoyo a la innovación, consolidando su compromiso con un futuro más sostenible y limpio para sus habitantes.