Las instituciones vascas avanzan en la incorporación de la tarjeta Bat en el servicio de Cercanías de Álava, mientras mantienen la oferta de Alavabus en varias comarcas para ofrecer una movilidad más sostenible y complementaria.
En el País Vasco, las instituciones responsables del transporte público han acordado fortalecer la integración de la tarjeta Bat en el sistema de Cercanías de Álava, en un esfuerzo por facilitar la movilidad intermodular y promover una oferta de transporte más eficiente y sostenible.
El pasado miércoles, la consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco, Susana García Chueca, junto con el diputado foral de Movilidad en Álava, Jon Nogales, se reunieron para analizar los próximos pasos tras la puesta en marcha, prevista para el 30 de mayo, del nuevo servicio de Cercanías en la Llanada Alavesa.
Este servicio ferroviario, que conecta municipios como Miranda de Ebro y Alsasua con paradas en municipios como Vitoria-Gasteiz y La Puebla de Arganzón, amplía las alternativas para los desplazamientos interurbanos en la región.
Desde la incorporación del servicio, se ha destacado que la tarifa de Cercanías será similar a la de otros servicios en Euskadi, ofreciendo descuentos de hasta el 30% respecto a los precios tradicionales de los billetes de media distancia.
Esta iniciativa responde a la demanda de una población que busca alternativas al vehículo privado, y forma parte de una estrategia más amplia para mejorar la movilidad sostenible en la comunidad.
Los responsables institucionales reforzaron la importancia de coordinar en mente la demanda y optimizar los recursos disponibles, un trabajo que continuará con reuniones periódicas que incluirán también a los ayuntamientos afectados.
Además, se quiere garantizar que los servicios de Alavabus, la red de transporte por carretera gestionada por la Diputación Foral de Álava, permanezcan operativos en aquellas zonas donde el tren aún no llegue o donde coincidan de manera complementaria.
Se confirmó que Alavabus mantendrá su oferta vigente en las zonas de Llanada y Añana, consideradas servicios complementarios a los nuevos Cercanías.
Ambos servicios, tanto ferroviario como de autobús, ofrecen a los usuarios una alternativa de calidad para desplazamientos cotidianos, especialmente para estudiantes y trabajadores, promoviendo así la reducción del uso del vehículo particular.
Un aspecto clave de la colaboración es la integración de la tarjeta Bat en estos servicios. Actualmente, en Vitoria-Gasteiz, la tarjeta funciona en tranvía y autobuses urbanos, facilitando la intermodalidad. La intención es replicar esta experiencia en las Cercanías, elevando a la Autoridad de Movilidad de Álava (AMA) la petición de impulsar la instalación de canceladoras capaces de leer la tarjeta Bat en las estaciones ferroviarias.
Este proceso requerirá varios meses de desarrollo tecnológico, en los que se trabajará en la implementación de lectores y en los sistemas de validación.
La consejera García Chueca explicó que ya se ha elevado esta necesidad a Renfe y que se buscará realizar estas adaptaciones de manera que la transición sea sencilla para los usuarios.
Por otra parte, ambos responsables coincidieron en la necesidad de potenciar la movilidad activa, promoviendo la intermodalidad con el uso de bicicletas y patinetes.
En línea con el II Plan de Movilidad Sostenible de Álava, se analizará la posibilidad de instalar aparcabicis y aparcapatinetes en las estaciones ferroviarias para facilitar la combinación de transporte activo y colectivo.
Estas medidas forman parte de un plan más amplio para mejorar la movilidad en Euskadi, que busca reducir las emisiones, descongestionar las carreteras y ofrecer a la ciudadanía opciones de transporte más sostenibles.
En un contexto más general, Euskadi ha logrado avances importantes en políticas de movilidad desde la transferencia de competencias de transporte a las instituciones vascas, promoviendo proyectos que combinan innovación tecnológica y planificación urbana para transformar la movilidad en toda la comunidad autónoma.