El Gobierno Vasco ha aprobado la renovación de la concesión de las instalaciones de La Perla, un emblemático complejo donostiarra, adaptándola a la legislación actual y fortaleciendo su protección frente al cambio climático. La concesión, por un valor de aproximadamente 4.100 euros anuales, tendrá una duración de 15 años, con la posibilidad de tres prórrogas de cinco años cada una.
En la ciudad de San Sebastián, uno de los símbolos históricos y de gran importancia en el ámbito turístico y recreativo, La Perla, se ha formalizado una importante renovación de su concesión administrativa.
La gestión de estas instalaciones, que datan de principios del siglo XX, ahora se ajusta a la normativa vigente, incluyendo medidas para afrontar los efectos del cambio climático.
La historia de La Perla comienza en 1908, cuando se otorgó la concesión inicial, en una época donde todavía no existía la actual Ley de Costas ni un marco legal específico para la protección de los espacios marítimos.
Con el paso del tiempo, este espacio se ha convertido en un referente en actividades de bienestar y ocio, integrándose plenamente en el patrimonio cultural y social de la ciudad.
La propuesta de renovación, por un valor aproximado de 4.130 euros en euros actuales, refleja un compromiso del Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco para adaptarse a la legislación moderna.
La concesión tendrá una duración inicial de 15 años, con la opción de extenderse mediante tres prórrogas de cinco años cada una. La tramitación de esta renovación fue iniciada por el Gobierno Central, pero finalmente fue el Ejecutivo Vasco quien la llevó a cabo, tras la transferencia de competencias en abril pasado.
La consejera responsable, Amaia Barredo, expresó su satisfacción por la agilidad en la gestión y destacó que "desde la transferencia de competencias, hemos trabajado para agilizar los procesos y garantizar la protección y continuidad de La Perla, un espacio que forma parte de la identidad de San Sebastián".
Además, valoró que la gestión ahora contempla medidas específicas para afrontar el impacto del cambio climático, como la protección contra las inundaciones costeras, la erosión y la incidencia del aumento de las mareas.
Por su parte, el alcalde Eneko Goia resaltó la importancia de esta resolución, que lleva años bloqueada bajo la competencia estatal, y subrayó que "el autogobierno vasco permite responder de forma cercana y eficaz a las necesidades de la ciudadanía".
La renovación, afirmó, aportará seguridad jurídica y estabilidad a unas instalaciones que son clave para el ocio y servicio a miles de ciudadanos y turistas.
Las instalaciones de La Perla ocupan aproximadamente 3.800 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre. Durante más de un siglo, este espacio ha sido utilizado para múltiples actividades: balneoterapia, gimnasio, restauración, salas de baile y eventos sociales.
Actualmente, continúa siendo el hogar de diferentes establecimientos y servicios, como el reconocido centro de talasoterapia, el Café de la Concha, la discoteca Bataplán, el Café de La Perla, además de las instalaciones del Atlético San Sebastián y del club Eguzki.
La nueva concesión, que se estima tendrá una vigencia máxima de 30 años, mantiene todos estos usos tradicionales y busca garantizar que estas actividades puedan continuar, adaptándose a las nuevas normativas y desafíos ambientales.
La incorporación de medidas para reducir los efectos del cambio climático en la normativa de la concesión representa un avance significativo para mejorar la resiliencia del complejo ante eventos climáticos extremos.
En resumen, esta renovación representa un paso importante en la conservación, protección y gestión moderna del patrimonio de La Perla, asegurando su continuidad como un espacio de referencia en actividades recreativas, de bienestar y sociales en San Sebastián, respetando además el marco legal actual y los desafíos ambientales futuros.