La Basque Research & Technology Alliance (BRTA) ha reconocido a profesionales y jóvenes talentos por sus contribuciones en investigación y desarrollo, fortaleciendo el sistema de I+D+i en Euskadi y promoviendo el crecimiento económico y social de la región.

En la comunidad autónoma del País Vasco, la alianza BRTA (Basque Research & Technology Alliance) celebró la entrega de sus premios anuales, una iniciativa que busca reconocer y promover la excelencia en investigación y desarrollo en la región.

En el evento, celebrado en la localidad de Barakaldo, se entregaron reconocimientos a destacados investigadores con trayectorias consolidadas, así como a jóvenes promesas con un prometedor futuro en la ciencia y la tecnología.

Estos galardones sirven como un estímulo para el talento que, desde los centros de investigación, impulsa avances que benefician la competitividad empresarial y el bienestar social en Euskadi.

La ceremonia contó con la presencia del Lehendakari Imanol Pradales, el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad Mikel Jauregi, y otros responsables políticos y científicos de la región.

La iniciativa se desarrolla en un contexto donde, según datos históricos, la inversión en I+D+i en Euskadi ha ido en aumento, con el objetivo de alcanzar en 2030 un 3% del Producto Interior Bruto, similar a los niveles de países líderes en innovación.

En esta tercera edición, los premios reconocieron la labor de tres investigadores con trayectorias ejemplares en centros tecnológicos como Cidetec, CIC biomaGUNE y CIC energiGUNE.

Igone Vélez Isasmendi, directora de la División de Tecnologías de Información y Comunicaciones en Cidetec, fue galardonada por su trabajo en sostenibilidad de dispositivos electrónicos, buscando reducir su consumo energético y mejorar su reciclaje.

Maurizio Prato, profesor en Ikerbasque y líder de Bionanotecnología en CIC biomaGUNE, fue reconocido por sus investigaciones en nanomateriales aplicados a salud, energía y medio ambiente, con proyectos que emplean nanotubos de carbono para promover la regeneración nerviosa, un avance que podría beneficiar a pacientes con lesiones en la médula espinal.

Por su parte, Montserrat Casas, directora científica en CIC energiGUNE, fue premiada por sus avances en materiales para baterías, diseñando componentes que mejoran la eficiencia y sostenibilidad del almacenamiento energético, una línea de investigación de gran impacto en la transición hacia energías limpias.

Estos profesionales no solo representan la excelencia investigadora, sino que también aportan soluciones concretas a los retos sociales y económicos.

Asimismo, en la categoría de Proyección Investigadora, se reconoció a tres jóvenes talentos por su trabajo promisor y futuro brillante. Irune Aguirre Troncoso, experta en seguridad y ciberseguridad en sistemas críticos en Ikerlan, trabaja para garantizar la fiabilidad de tecnologías que usamos diariamente, como vehículos y sistemas de transporte.

Aroa Ramos Mainar, en Cidetec Energy Storage, desarrolla investigación que favorece la transición a energías renovables y la eficiencia en el uso de materiales esenciales, contribuyendo a la sostenibilidad.

Nerea Aranjuelo, en Vicomtech, se especializa en sistemas de percepción para vehículos conectados y autónomos, participando en la revolución de la movilidad inteligente y segura.

El coordinador general de BRTA, Rikardo Bueno, destacó que estos reconocimientos refuerzan el papel fundamental de los centros tecnológicos en el desarrollo económico vasco, impulsando la innovación y la transferencia de conocimiento a las empresas.

Por su parte, el Lehendakari Pradales enfatizó que en un mundo marcado por cambios tecnológicos, ambientales y sociales rápidos, la innovación es la única vía para no quedarse atrás.

Recordó que en Euskadi se trabaja intensamente para incrementar la inversión en investigación hasta alcanzar la meta del 3% del PIB para 2030, alineándose con las políticas de los países más avanzados.

En conclusión, estos premios no solo celebran la excelencia investigadora, sino que también representan un compromiso firme con un futuro sostenible y competitivo para Euskadi.

La región continúa apostando por la ciencia y la tecnología como motores del desarrollo, reconociendo que la innovación es clave para afrontar los desafíos globales y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.