El Gobierno Vasco prevé un presupuesto de aproximadamente 550 millones de euros para 2026, enfocado en mejorar infraestructuras ferroviarias y promover una movilidad más sostenible en la región.

La región del País Vasco en España continúa potenciando su sistema de transporte público y sus infraestructuras ferroviarias. Para el año 2026, el Departamento de Movilidad Sostenible ha previsto un presupuesto cercano a 550 millones de euros, lo que representa un aumento del 2,5% en comparación con el año anterior.

Esta inversión se enfoca en ampliar y mejorar las redes ferroviarias y de tranvías, así como en impulsar iniciativas de movilidad que sean más ecológicas y accesibles para toda la ciudadanía.

En términos históricos, Euskadi ha dedicado en años pasados una parte significativa de su presupuesto a la modernización de su red ferroviaria. Desde la apertura de la línea de ferrocarril en Bilbao en el siglo XIX, la región ha visto un crecimiento constante en sus infraestructuras, estableciéndose como un referente en transporte público en la península.

La inversión en 2026 continúa esta tendencia, priorizando la integración territorial y social mediante la expansión de trenes, tranvías y sistemas de movilidad digitalizada.

La partida principal, con algo más de 330 millones de euros, se destinará a la infraestructura ferroviaria y al mantenimiento de la existente. Dentro de estos fondos, destacan la conclusión y puesta en marcha de la Línea 5 del ferrocarril metropolitano de Bilbao, con una inversión de aproximadamente 50 millones de euros, y la finalización de la variante ferroviaria en San Sebastián, que contará con unos 25 millones.

Además, la ampliación del tranvía en Vitoria-Gasteiz hacia el barrio de Zabalgana, prevista para el próximo año, tendrá un presupuesto de alrededor de 2 millones de euros.

Otra pieza clave de la estrategia será la digitalización y modernización del sistema ferroviario. En 2026, se continuará la implementación del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario (ERTMS), que aumentará la seguridad y eficiencia del transporte mediante tecnología digital avanzada.

Este proceso comenzará en Gipuzkoa, específicamente en las líneas Hendaia-Usurbil, y se extenderá gradualmente por toda la red vasca.

La movilidad sostenible y accesible también será un foco central. Se asignarán cerca de 22 millones de euros a la planificación del transporte y a subvenciones que buscan promover el uso del transporte público, incluyendo la gratuidad para niños hasta los 12 años, que actualmente se encuentra en marcha desde principios de 2025 y se convertirá en una política permanente en 2026.

La iniciativa busca reducir la dependencia del coche individual y fomentar un modelo más ecológico y eficiente.

En cuanto a las infraestructuras, el Plan de 2026 contempla inversiones en nuevas obras y en la reparación de las ya existentes. Entre ellas, la obra de la Línea 5 del Metro de Bilbao, que contará con alrededor de 55 millones de euros, y la finalización de la estación de Anoeta en San Sebastián, con un presupuesto aproximado de 9 millones.

Además, se invertirán fondos en la expansión del tranvía en Bilbao y en la mejora de infraestructuras en localidades como Gernika y Bermeo.

Por otra parte, se planifican futuras actuaciones como la extensión del tranvía a Zorrozaurre y la construcción de la nueva estación de cercanías en Astigarraga, proyectos que reforzarán aún más la red de transporte público en Euskadi.

La inversión total en infraestructuras ferroviarias, incluyendo los fondos estatales y las encomiendas de gestión, superarán los 54 millones de euros, asegurando un avance firme en la implementacion de una movilidad más eficiente, segura y sostenible en la región.

Históricamente, Euskadi ha sido una de las comunidades autónomas más comprometidas con la innovación en transporte. Desde la introducción del tranvía en Vitoria-Gasteiz en los años 90 hasta la reciente expansión de líneas y modernización tecnológica, su ejemplo ha sido seguido por otras regiones en España y Europa.

La apuesta constante por infraestructuras modernas y sostenibles reafirma el papel de Euskadi como un modelo en movilidad europea, comprometido con el desarrollo económico y ambiental de su territorio.