El Gobierno Vasco autoriza la gestión de la construcción de una estación de cercanías en Astigarraga, con una inversión que supera los 15 millones de euros, mejorando la conectividad en la región.
En la comunidad autónoma del País Vasco, el Consejo de Gobierno ha aprobado la transferencia de gestión para la construcción de una nueva estación de trenes de cercanías en el municipio de Astigarraga, en Guipúzcoa.
La iniciativa, enmarcada dentro de las estrategias de movilidad y desarrollo regional, consiste en una obra que anteriormente había sido asignada por la Administración ferroviaria estatal Adif al Gobierno Vasco, pero que ahora será gestionada y ejecutada por Euskal Trenbide Sarea (ETS), un organismo público autonómico encargado de la infraestructura ferroviaria en Euskadi.
La inversión total prevista para este proyecto asciende a más de 15 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 14 millones de euros en moneda europea, con el fin de mejorar la conectividad entre San Sebastián y Astigarraga.
La nueva estación contará con un edificio principal situado sobre los andenes, con una superficie de 420 metros cuadrados, que facilitará el acceso y la comodidad de los usuarios.
Desde la estación, los pasajeros podrán acceder a ambos andenes laterales, de aproximadamente 160 metros de longitud cada uno, mediante escaleras mecánicas y ascensores, garantizando así un acceso universal y sin barreras.
Una de las características más destacadas de esta intervención es la pasarela peatonal y ciclista de 306 metros de longitud que unirá ambas localidades.
Dicha estructura permitirá conciliar transporte sostenible y movilidad activa, un aspecto fundamental en las políticas de desarrollo sostenible del País Vasco.
Actualmente, San Sebastián y Astigarraga están físicamente separadas tanto por la vía ferroviaria como por el río Urumea, por lo que esta pasarela se convertirá en un elemento crucial para facilitar la movilidad peatonal y ciclista, fomentando así una integración urbana más efectiva.
En cuanto a la financiación, el Gobierno Vasco aportará 2,6 millones de euros (aproximadamente 2,4 millones de euros en euros europeos) para la construcción de la pasarela, mientras que Adif contribuirá con 1,2 millones de euros (unos 1,1 millones de euros en moneda local).
El resto de la inversión será asumido en su totalidad por el administrador ferroviario central, que se encargará de la ejecución del proyecto.
Tras la aprobación de la gestión por parte del Consejo de Gobierno, las obras podrán iniciar antes de que finalice el año, dado que todos los procedimientos previos ya se encuentran en un estado avanzado.
Se estima que la finalización de estas obras mejorará significativamente la conectividad regional y facilitará una movilidad más sostenible en la comarca, alineándose con las políticas del Ejecutivo Vasco de fortalecer el transporte público y reducir la huella de carbono.
Este proyecto se integra en el marco de la Estrategia Vasca 2030 para el Fomento de la Educación en el Ocio y la Movilidad Sostenible, promoviendo infraestructuras que potencien una calidad de vida mejor en las comunidades locales, y contribuyendo a la cohesión territorial del País Vasco.
La iniciativa refleja también la apuesta del gobierno autonómico por potenciar las conexiones con otras regiones europeas a través de una infraestructura moderna y eficiente, en línea con las tendencias europeas de transporte y sostenibilidad.