Las obras en la estación de Bedia en Euskadi, que incluyen la eliminación de un paso a nivel y la construcción de un aparcamiento disuasorio, avanzan hacia su finalización con una inversión cercana a 3 millones de euros. Las mejoras buscan facilitar el acceso al ferrocarril y adaptar la infraestructura a los tiempos actuales.

En la región de Euskadi, específicamente en la localidad de Bedia, los trabajos de renovación y mejora de la infraestructura ferroviaria están en su fase final.

La inversión realizada en este proyecto, que asciende a aproximadamente 3 millones de euros, tiene como objetivo transformar la estación para ofrecer un servicio más accesible y moderno a los usuarios.

Entre las intervenciones más destacadas, se encuentra la eliminación de un paso a nivel entre los andenes, que ha sido sustituido por una pasarela peatonal cubierto con una estructura metálica, que facilitará la movilidad segura de los pasajeros entre ambas plataformas.

Además, los trabajos incluyen la construcción de un nuevo aparcamiento disuasorio y un vestíbulo, que convertirán al actual apeadero en una estación mucho más funcional y cómoda.

La estructura del vestíbulo, de planta sencilla pero eficiente, ya está en su fase final de construcción. Este edificio, con un tejado a dos aguas y una superficie de aproximadamente 100 metros cuadrados, contará con un vestíbulo principal, una oficina para el jefe de estación, y espacios para instalaciones como cuadros eléctricos y sistemas de comunicaciones.

También albergará máquinas expendedoras y validadores de billetes para agilizar el acceso de los viajeros.

El aparcamiento, de unos 2.000 metros cuadrados, está diseñado para ofrecer 43 plazas, incluyendo espacios reservados para vehículos eléctricos y para personas con discapacidad.

Además, se ha habilitado un espacio destinado a bicicletas, tanto convencionales como eléctricas, en línea con las políticas de movilidad sostenible que promueve Euskadi.

La finalidad de este aparcamiento disuasorio es atraer a más viajeros que puedan acceder a la estación desde municipios cercanos, facilitando así un transporte más ecológico y eficiente.

La estación de Bedia, antiguamente un simple apeadero, ahora cuenta con un edificio moderno y accesible que refleja una apuesta por la movilidad sostenible y la mejora del transporte en el territorio vasco.

La estructura de la pasarela peatonal, la cual cruza sobre las vías a una altura de aproximadamente 5 metros, está construida mayoritariamente en acero y cuenta con fachadas de cristal en los puntos de acceso a los ascensores, garantizando un diseño visualmente atractivo y funcional.

Las torres de los ascensores, con estructuras de perfiles metálicos laminados y cristaleras en las fachadas, permiten un acceso directo desde el vestíbulo principal hasta las plataformas, favoreciendo la accesibilidad para personas con movilidad reducida.

La pasarela también estará conectada mediante escaleras con barandillas metálicas, facilitando la circulación en ambas direcciones. Por último, las marquesinas de los andenes y la iluminación en toda la estación serán renovadas para ofrecer mayor seguridad y mejor apariencia visual.

Este proyecto forma parte de la estrategia de Euskadi para potenciar el transporte ferroviario en línea con sus objetivos de sostenibilidad y movilidad inteligente.

La modernización de la estación de Bedia refleja la apuesta del gobierno vasco por mejorar las infraestructuras existentes, aumentar el uso del tren y promover un modelo de transporte más ecológico, en línea con los compromisos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad de vida en la región.