La gimnasta vasca Salma Solaun logra un histórico triplete de medallas doradas en los Europeos de Estonia, consolidando su talento en la gimnasia rítmica internacional. Su triunfo refleja la sólida historia de la gimnasia vasca y su reciente ascenso en la escena europea y mundial.
En una actuación que pasará a los anales de la gimnasia vasca y española, la atleta Salma Solaun, originaria de Vitoria-Gasteiz y becada por la Fundación Basque Team, ha logrado una hazaña histórica en el Campeonato Europeo de Gimnasia Rítmica celebrado en Tallín, Estonia.
Solaun, que acaba de sumar tres medallas de oro en esta competición, ha demostrado el gran nivel que ha alcanzado en los últimos años y la eficacia de los programas de formación deportiva en la región vasca.
Durante la ceremonia de entrega de medallas, Gorka Iturriaga, director de Actividad Física y Deporte del Gobierno Vasco, felicitó a la joven gimnasta en presencia del presidente de la Federación Vasca de Gimnasia, José Luis Tejedor.
Iturriaga resaltó que, a pesar de su juventud, Salma cuenta con una amplia experiencia internacional y un extenso palmarés, que incluye participaciones en Copas del Mundo y campeonatos mundiales.
"Salma ha sabido reinventarse tras una lesión que podría haber truncado su carrera. En lugar de alejarse, se fortaleció y ahora se corona como una de las principales promesas del deporte vasco y europeo", afirmó.
El conjunto de gimnasia rítmica, integrado por Salma Solaun, Inés Bergua, Andrea Corral, Marina Cortelles, Andrea Fernández y Lucía Muñoz, completó una primera jornada memorable al obtener la medalla de oro en la prueba completa, con una puntuación de 25,300 puntos, superando a rivales como Israel y Hungría.
Esta gesta no solo refleja una hegemonía en la disciplina, sino que también rompe una racha de 33 años sin logros similares a nivel europeo para el equipo de rítmica vasca.
En las finales por aparatos, el equipo vasco dejó en claro su superioridad con una puntuación de 27,700 en la final de cinco cintas, terminando por delante de Francia y Italia.
Además, en la modalidad de ejercicio mixto con aros y pelotas, lograron otro oro con una puntuación sobresaliente que exhibió el nivel técnico y artístico del conjunto.
En esta especialidad, la puntuación fue de 27,700, la misma que en la clasificación previa, demostrando un rendimiento de alto nivel que dejó a los jueces sin dudas.
Estos logros no solo marcan un antes y un después en la historia de la gimnasia vasca, sino que también consolidan a Salma Solaun como una de las figuras emergentes del deporte europeo.
La gimnasta ha sumado además medallas en la Copa del Mundo, tanto en Sofía en abril, donde obtuvo dos medallas de oro, como en Portimao en mayo, donde consiguió una plata y un bronce en distintas categorías.
El esfuerzo y sacrificio de Salma han sido reconocidos públicamente por diferentes autoridades y entrenadores, quienes destacan su compromiso y la calidad del apoyo que recibe desde las instituciones vascas.
La joven atleta agradeció a todos los que la han apoyado a lo largo de su carrera, especialmente durante el ciclo olímpico anterior, y expresó que su trayectoria aún tiene mucho por ofrecer.
"Este es solo el comienzo. Tengo en mi calendario la Copa del Mundo de Cluj-Napoca en julio y el Mundial de Río de Janeiro en agosto, y espero poder seguir dando alegrías a mi país y a mi región".
Con estos resultados, la gimnasia vasca reafirma su posición en la élite europea,propiciando un renovado interés en las futuras generaciones y fortaleciendo el legado de una disciplina que combina fuerza, elegancia y precisión.
La comunidad deportiva regional se muestra optimista respecto al potencial de Salma y del equipo, que seguramente seguirán sorprendiendo en certámenes internacionales en los próximos años.