En la región del País Vasco, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha participado en la apertura del curso de verano titulado "Ciencias Forenses y Criminalística: la prueba pericial ante los tribunales", llevado a cabo en el Palacio Miramar de Donostia / San Sebastián.

Este evento forma parte de los Cursos de Verano organizados por la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), con el objetivo de profundizar en la labor de la prueba pericial dentro del sistema judicial.

La prueba pericial es un elemento fundamental en los procesos judiciales, ya que consiste en la actividad realizada por profesionales especializados en diferentes áreas, quienes aportan datos confiables y rigurosos que contribuyen a esclarecer hechos en un juicio.

Para ello, estos expertos deben contar con una sólida formación y experiencia en su materia, además de una preparación específica para la elaboración de informes que sean claros y convincentes.

Este curso busca ofrecer una visión integral sobre la elaboración y defensa de informes periciales, abordando tanto las técnicas para redactarlos como las estrategias para su presentación en sede judicial.

Los participantes podrán conocer cómo argumentar con solidez ante los jueces y tribunales para demostrar la validez de sus conclusiones.

Además, el programa incluye sesiones dedicadas a analizar el valor que los tribunales otorgan a estos informes, que en muchos casos pueden ser decisivos para la resolución de delitos y controversias legales.

La formación en Ciencias Forenses y Criminalística no solo es crucial para quienes trabajan directamente en la investigación y análisis de evidencias, sino también para abogados y magistrados que deben interpretar estos datos en el contexto judicial.

El curso se desarrolla en un momento en el que la ciencia forense ha evolucionado de manera significativa en todo el mundo, impulsada por avances tecnológicos como los análisis de ADN, la digitalización de evidencias y nuevas metodologías de investigación.

En países europeos como España y países vecinos, esta disciplina ha adquirido un protagonismo creciente, reflejado en especializaciones y formación continua.

Recordemos que en la historia judicial europea, la introducción de la ciencia forense en el siglo XIX marcó un antes y un después, transformando los métodos tradicionales de investigación en procesos mucho más precisos y objetivos.

Instituciones como el Instituto Nacional de Ciencias Forenses en Francia o el Forensic Science Service en el Reino Unido, han sido pioneras en el desarrollo de estas técnicas.

La participación en este tipo de formación representa una oportunidad significativa para fortalecer la profesionalización en el ámbito jurídico vasco, asegurando que las pruebas periciales sean cada vez más confiables y útiles para impartir justicia.

La apuesta por una formación especializada en Ciencias Forenses continúa siendo una prioridad en Euskadi, en línea con el compromiso de modernización del sistema judicial y la seguridad ciudadana.