El evento conmemora el 50 aniversario de la primera masacre de ETA en el que murieron 13 personas. La exposición busca superar el olvido y honrar a las víctimas.

En un esfuerzo por recordar y honrar la memoria de las víctimas del terrorismo, el Gobierno Vasco junto con Gogora y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, han inaugurado la exposición titulada 'Rolando 2:15 2:45.

50 años de la primera masacre de ETA'. Esta muestra se puede visitar en el emblemático edificio 'La Bolsa' de Bilbao desde hoy hasta el 31 de marzo.

La exposición hace remembranza de un trágico episodio ocurrido el 13 de septiembre de 1974, cuando un atentado en la cafetería Rolando arrojo un saldo de 13 muertos y alrededor de 70 heridos.

Es la primera vez que esta muestra se presenta en la ciudad, gracias a la colaboración de varias instituciones que buscan fortalecer el ámbito de la memoria y la convivencia.

Durante la inauguración, Alberto Alonso, director de Gogora, destacó la importancia de esta iniciativa que no solo busca recordar, sino también educar a las nuevas generaciones sobre los horrores del terrorismo.

La consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, María Jesús San José, subrayó el compromiso de su gobierno en la construcción de una memoria que sea diversa y plural, donde prevalezcan los valores de la democracia.

“Es necesario construir una memoria colectiva que contrarreste los relatos de odio y exclusión, y esta exposición representa ese esfuerzo”, afirmó San José.

A su lado, Florencio Domínguez, del Centro Memorial de las Víctimas, enfatizó el sentimiento de olvido que han padecido las víctimas de dicho atentado.

La falta de reconocimiento durante Décadas ha dejado una herida en los afectados, “es satisfactorio ver el alivio que representa esta exposición para ellos, aunque llegue con medio siglo de retraso”, añadió Domínguez.

Alicia Gómez Cuadrado, hija de uno de los fallecidos en el atentado, manifestó su agradecimiento por el reconocimiento que la exposición otorga a su padre y a las otras víctimas.

“Este evento nos brinda un refugio para la memoria; necesitamos que las historias de quienes sufrieron sean conocidas y respetadas”, afirmó, resaltando que la memoria debe ser un acto continuo de justicia y no un susurro en medio del silencio.

Asistieron a la inauguración varios familiares de víctimas, así como personas que sobrevivieron al ataque. Uno de ellos, Pedro Chicote Alonso, quien se encontraba en la cafetería cuando ocurrió la explosión, compartió su experiencia como uno de los primeros en ayudar a los heridos.

Su testimonio es apenas uno de los muchos que la exposición documenta en sus 22 paneles informativos, que incluyen códigos QR para obtener más datos.

La muestra también destaca el valor de aquellos que arriesgaron su vida para ayudar a los demás, un acto que permitió salvar a numerosas personas en medio del caos.

En definitiva, esta exposición no solo busca conmemorar, sino que pretende también generar un diálogo sobre el pasado y promover la construcción de una sociedad más justa y solidaria, en memoria de aquellos que sufrieron la crueldad del terrorismo.

A lo largo de la historia, episodios como la masacre de Rolando se han convertido en recordatorios del dolor infligido por el terrorismo, pero también de la necesidad imperiosa de mantener viva la memoria para prevenir que tales atrocidades se repitan en el futuro.

La exposición es una invitación a reflexionar, no solo sobre el pasado, sino sobre el presente y el futuro que queremos construir juntos.