El Gobierno Vasco, a través de Lanbide, lanza un programa de formación dual en operación de plantas de proceso continuo dirigido a jóvenes titulados en áreas STEAM, con una tasa de inserción superior al 73%, en un esfuerzo por potenciar la empleabilidad en sectores emergentes y favorecer la transición energética en Euskadi.
En el País Vasco, el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, continúa promoviendo acciones que vinculan la formación especializada con las necesidades del mercado laboral.
En línea con los mayores retos de sostenibilidad y desarrollo económico, la región apuesta por capacitar a su fuerza laboral en tecnologías emergentes, como el uso del hidrógeno, un vector energético clave para la descarbonización.
El Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha destacado durante la presentación de un nuevo programa formativo que la calidad y la especialización de la formación son fundamentales en la actual transición energética y digital.
La iniciativa, que incluye un curso dual con un compromiso de contratación, forma parte de las políticas activas que busca reducir el desempleo y facilitar la inserción laboral en los sectores de mayor crecimiento en Euskadi.
El curso, titulado Operador de Planta de Proceso Continuo de Hidrógeno, ha sido diseñado en colaboración público-privada con empresas del sector energético, de la industria y del transporte.
La formación combina 174 horas teóricas en aula y aproximadamente 716 horas de prácticas remuneradas, totalizando cerca de 900 horas de capacitación.
Los participantes deben ser titulados en ciclos formativos de grado superior en áreas como electricidad y electrónica, fabricación mecánica, química, instalación y mantenimiento, y estar inscritos en Lanbide.
Las prácticas se realizarán en las instalaciones de Petronor, en la refinería de Muskiz, que actualmente se encuentra en fase de ampliación. La planta en la que se formarán los alumnos será similar a la Planta de Combustibles Sintéticos y Electrolizador de 10 MW, en construcción en el Puerto de Bilbao, que se prevé esté operativa para mediados del próximo año.
Estas instalaciones representan uno de los vectores más prometedores en la economía vasca, alineándose con la estrategia europea para alcanzar la neutralidad climática para 2050.
El programa de formación con compromiso de contratación ha demostrado un alto nivel de éxito en Euskadi, alcanzando una tasa de inserción del 73,26% en 2024, lo cual supera ampliamente el 50% mínimo establecido por las convocatorias.
La implicación de empresas en estos programas garantiza que los nuevos conocimientos adquiridos se plasmen en oportunidades reales de empleo.
Desde el punto de vista histórico, Euskadi ha sido pionera en implementar políticas de formación en sectores industriales tradicionales, pero en los últimos años ha apostado decididamente por industrias sostenibles y renovables.
La apuesta por el hidrógeno verde como fuente de energía limpia ha tenido un crecimiento exponencial en la región, consolidándose como una de las principales líneas de inversión en innovación tecnológica.
El compromiso del Gobierno Vasco y Lanbide con estos proyectos estratégicos refleja una visión a largo plazo. La colaboración en programas de capacitación busca no solo mejorar la empleabilidad, sino también consolidar un ecosistema energético sostenible y competitivo.
Además, esta iniciativa se enmarca en el desarrollo del Corredor Vasco del Hidrógeno, un proyecto emblemático que aspira a convertir a Euskadi en referente europeo en energía limpia.
En conclusión, la región sigue invirtiendo en formación especializada adaptada a las necesidades del futuro empleo, fomentando la transición hacia una economía baja en carbono.
La iniciativa demuestra que combinar la excelencia académica, la innovación y el compromiso empresarial puede generar beneficios económicos y sociales de largo alcance, poniendo a Euskadi a la vanguardia en sostenibilidad y desarrollo industrial.