El consejero de Ciencia, Universidades e Innovación del País Vasco anunció el inicio de la tramitación de una nueva ley universitaria y la creación del Plan Universitario 2027-2030, además de destacar los logros y retos del sistema académico en Euskadi durante la apertura del curso 2025-2026 en Bilbao.
El consejero de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno Vasco, Juan Ignacio Pérez Iglesias, ha participado en la inauguración del curso académico 2025-2026 en la Universidad de Deusto, ubicada en el campus de Bilbao.
Este acto reunió a numerosas autoridades institucionales y académicas, en un momento en que el sistema universitario vasco se prepara para afrontar importantes cambios normativos y estratégicos.
Durante su intervención, Pérez Iglesias anunció que en los próximos meses se dará inicio a la tramitación de una nueva ley universitaria, que marcará una etapa de renovación en el marco normativo del sector en Euskadi.
Además, informó que en el año 2026 comenzará la elaboración del Plan Universitario 2027-2030, una hoja de ruta que busca consolidar y potenciar la excelencia académica, investigadora y de empleabilidad en las instituciones vascas.
La Universidad de Deusto, una de las instituciones más prestigiosas de la región, fue destacada por su crecimiento y contribución a la sociedad vasca.
Segundo en tasa de graduados en tiempo previsto en toda España, sus porcentajes alcanzan un 75 % en grados y un 94 % en másteres, superando los promedios regionales y nacionales, que oscilan en torno al 82,6 % y 93,6 % respectivamente.
Además, la Universidad presenta índices de aprobación de créditos del 92,4 % en grados y del 98,7 % en másteres.
Estos resultados no solo reflejan la calidad académica y la eficiencia administrativa, sino también el compromiso con la formación de profesionales competitivos.
La tasa de empleo de los egresados en la región ha aumentado en los últimos años, alcanzando un 88 % en 2021, según datos del informe de Lanbide, el servicio vasco de empleo.
El tiempo medio para acceder a un primer empleo se redujo a tres meses, en línea con las tendencias europeas que valoran cada vez más la formación práctica y la adaptación al mercado laboral.
El consejero también enfatizó la importancia de la investigación en la esfera universitaria. Para Pérez Iglesias, “hablar de calidad en educación superior es hablar de investigación”, ya que la generación de conocimiento es la base para el desarrollo social, económico y cultural.
En este sentido, subrayó que la actividad investigadora no solo es una función del profesorado, sino que contribuye directamente a la formación de equipos académicos cualificados y al posicionamiento internacional de las instituciones.
Asimismo, destacó que la experiencia internacional es esencial para la actividad investigadora moderna. La movilidad académica y la colaboración transnacional en proyectos de investigación fortalecen las capacidades de las universidades y permiten afrontar los desafíos globales, como el cambio climático, la salud pública y la transformación digital.
En su discurso, Pérez Iglesias hizo una reflexión sobre el papel de las universidades frente a los grandes problemas del mundo. Recordó que estas instituciones no deben permanecer pasivas ante los conflictos y crisis globales, sino pronunciarse en defensa de los derechos humanos.
Citó ejemplos recientes como las masacres en Gaza y Ucrania, así como las violaciones sistemáticas de derechos en diferentes regiones, defendiendo que las universidades tienen una responsabilidad ética y social que cumplir.
Por último, insistió en que las instituciones académicas deben luchar contra las campañas de desinformación y las cada vez más frecuentes amenazas a la verdad y la evidencia científica.
La defensa del rigor y la evidencia, en un contexto marcado por las “posverdades” y las noticias falsas, es fundamental para mantener la credibilidad social y la función crítica de la universidad.
Este año será decisivo para el sistema universitario vasco, que busca potenciar su influencia y seguir siendo un referente en investigación, docencia y transferencia de conocimiento.
La tramitación de la nueva ley y la elaboración del Plan Estratégico 2027-2030 permitirán definir un futuro en el que la innovación, la internacionalización y la calidad sean los pilares fundamentales de la educación superior en Euskadi.