En Euskadi, la Consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha participado en una clase con alumnos en la que se aborda la comprensión lectora mediante libros que promueven la igualdad.

Durante su visita, Pedrosa enfatizó que cada libro esconde referentes que inspiran, historias que desafían estereotipos y valores fundamentales que enseñan la importancia de convivir en un ambiente de respeto y equidad.

"La lectura no solo nutre nuestro conocimiento, también nos brinda la capacidad de empoderarnos; las palabras poseen un poder significativo", afirmó la consejera.

Además, aprovechó la oportunidad para recordar a todos los estudiantes que cada niña y niño debe sentirse libre de expresar sus emociones y aspiraciones sin sentirse restringido por estereotipos de género.

"La lectura proporciona las herramientas necesarias para transformar el mundo. Nos ayuda a entender lo que nos rodea, a cuestionar las injusticias y a imaginar nuevas realidades", agregó Pedrosa. En este sentido, destacó cómo los estudiantes están adoptando estas ideas para edificar una sociedad más justa e igualitaria. La visita se lleva a cabo en la antesala del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, una fecha que sirve para recordar que la búsqueda de la igualdad es una tarea que compete a todos.

La Consejera de Educación subrayó que la educación en igualdad es crucial para garantizar un futuro en el que ni niñas ni niños tengan sus sueños limitados por su género.

"En este futuro que anhelamos, la lectura y la educación continuarán siendo nuestras aliadas más efectivas", concluyó.

Este enfoque hacia la educación ha sido parte de una estrategia más amplia que se remonta a varias décadas, donde la región ha esforzado por integrar conceptos de igualdad en los currículos escolares.

A lo largo de los años, se han implementado múltiples iniciativas para asegurar que los estudiantes no solo sean consumidores de conocimiento, sino también ciudadanos críticos y responsables, capaces de cuestionar y desafiar las normativas que perpetúan desigualdades.

Euskadi ha demostrado que mediante la literatura, se pueden abrir puertas a la reflexión y a la transformación social, formando individuos que aspiren a un mundo donde el respeto y la equidad sean la norma, no la excepción.

La lectura se posiciona así como una herramienta vital en el proceso educativo, capaz de inspirar cambios no solo en el ámbito escolar, sino en la sociedad en su conjunto, impulsando un futuro más inclusivo para todos.