El centro tecnológico NEIKER en Derio lanza una importante ampliación de su laboratorio de biocontención nivel 3, con una inversión cercana a 4,9 millones de euros, que permite estudiar patógenos de alto riesgo y mejorar la seguridad y eficiencia en la investigación de enfermedades zoonóticas y animalísticas en Euskadi y Europa.

El centro de investigación NEIKER, ubicado en Derio, en el País Vasco, ha inaugurado una renovada y ampliada instalación de su laboratorio de biocontención de nivel 3 (NCB3).

Tras una reforma integral que ha supuesto una inversión de aproximadamente 4,9 millones de euros (unos 5,4 millones de dólares o 4,4 millones de libras esterlinas), el centro ha incrementado su superficie en 200 metros cuadrados, mejorando la seguridad, la eficiencia energética y la capacidad de investigación en enfermedades de alto riesgo.

Este tipo de laboratorios, esenciales en la investigación de patógenos altamente peligrosos, permiten el estudio controlado de enfermedades zoonóticas y animales, como la gripe aviar, la fiebre Q y la tuberculosis en animales, las cuales representan amenazas significativas para la salud pública, la economía y el medio ambiente.

La ampliación del centro facilita no solo el avance en la comprensión de estos virus y bacterias, sino también el desarrollo de vacunas, tratamientos y protocolos de control que benefician tanto al sector ganadero como a la sociedad en general.

La inversión en infraestructura sitúa a Euskadi en la vanguardia europea en investigación biológica de nivel 3, singu­lar en todo el continente por su capacidad de combinar biocontención y un enfoque integral bajo la filosofía 'One Health', que reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental.

Solo unos pocos centros en Europa reúnen estos requisitos, y NEIKER se consolida como un referente internacional en esta materia.

El acto inaugural fue presidido por el Lehendakari Imanol Pradales, quien destacó que “esta renovación representa un paso estratégico fundamental para garantizar la seguridad sanitaria y la soberanía en investigación del País Vasco y Europa, permitiendo responder con mayor eficacia a las amenazas biológicas emergentes”.

Además, resaltó que la nueva infraestructura es clave para identificar, vigilar y gestionar enfermedades que pueden impactar gravemente la economía agraria y la salud pública.

Asimismo, la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, subrayó la importancia de contar con herramientas científicas de primer nivel para prevenir y controlar patologías que podrían afectar la producción ganadera, la salud animal y, en consecuencia, la economía local e internacional.

Por su parte, Olatz Unamunzaga, directora general de NEIKER, afirmó que estas instalaciones permiten fortalecer la colaboración con otros centros de investigación y empresas, impulsando innovación y resultados tangibles para el sector agroganadero y la comunidad.

La modernización incluye además sistemas tecnológicos redundantes, optimizados para garantizar máxima seguridad, así como emplear energía geotérmica en su climatización, lo que reduce el impacto ambiental de las operaciones.

Este avance también abre nuevas oportunidades de financiación y alianzas internacionales, consolidando a NEIKER como un nodo esencial en la investigación europea sobre enfermedades animales y humanas.

La ampliación de sus laboratorios y la creación de áreas específicas para la investigación con animales de gran tamaño sitúan a Euskadi en una posición privilegiada para afrontar futuras amenazas biológicas.

En la historia de la investigación sanitaria en Euskadi, este proyecto representa un salto cualitativo significativo, pues en el pasado, la región dependía en gran medida de centros externos para estudiar agentes patógenos peligrosos.

La autoprotección y el desarrollo de capacidades propias en biocontención refuerzan la seguridad y autonomía del País Vasco, con el objetivo de proteger a sus ciudadanos y contribuir al bienestar global.

Además de su impacto sanitario, esta expansión también tiene un valor estratégico para la seguridad alimentaria y la protec­ción del ecosistema, ya que permite la colaboración entre instituciones científicas, empresas farmacéuticas y el sector rural para avanzar en soluciones innovadoras.

La integración de nuevas tecnologías, como sistemas de control y monitoreo en tiempo real, contribuye a la sostenibilidad energética y a la eficiencia en las operaciones diarias.

En suma, la ampliación del laboratorio NCB3 de NEIKER en Derio no solo representa una inversión relevante desde el punto de vista económico, sino que también coloca a Euskadi en una posición de liderazgo en investigación biológica, contribuyendo a una estrategia europea de seguridad sanitaria y protección de la biodiversidad.

La iniciativa ejemplifica cómo la ciencia y la innovación pueden jugar un papel crucial en la construcción de sociedades más resilientes y preparadas ante los desafíos biológicos del siglo XXI.