La jornada en Elburgo destaca el valor de las huertas tradicionales y la recuperación de semillas antiguas, incentivando la participación juvenil en el sector agrícola vasco.

En la región de Euskadi, específicamente en Elburgo, en la provincia de Álava, se llevó a cabo una importante jornada centrada en la conservación y promoción de las variedades hortícolas tradicionales.

La directora de Calidad y Promoción Alimentaria del departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Nora Beltrán de Otalora, resaltó durante el evento la necesidad de incentivar a la juventud a involucrarse en el cultivo y cuidado de las huertas locales.

Beltrán de Otalora expresó que sería beneficioso que los jóvenes se animaran a participar en las actividades agrícolas, no solo como una forma de mantener vivas las tradiciones, sino también como una opción profesional en el sector agrícola, que en Euskadi tiene una historia arraigada que se remonta a siglos anteriores.

La participación activa en las huertas ayuda a conservar la biodiversidad y promueve prácticas agrícolas sostenibles, lo cual es fundamental en un contexto de cambios climáticos y desafíos alimentarios globales.

La jornada, organizada por el ayuntamiento de Elburgo, fue llamada “IV Feria del Tomate Antiguo” y contó con la exhibición de distintas variedades de tomates tradicionales cultivados en la localidad.

Los asistentes participaron en talleres para la extracción de semillas, contribuyendo así a la conservación de estas plantas que forman parte del patrimonio agrícola vasco.

Además, se ofreció una charla titulada “Tomates tradicionales, de la semilla a la mesa. Un restaurante como guardián de semillas”, donde expertos explicaron cómo el rescate y cultivo de variedades antiguas puede enriquecer la biodiversidad agrícola y aportar sabores únicos a la gastronomía local.

Este año, la feria también mostró una interesante experiencia de recuperación de semillas autóctonas y nuevas elaboraciones con tomate, dirigida por el chef Javier Sanz, quien colabora promoviendo productos tradicionales y sostenibles en la alta cocina.

Es importante señalar que en Euskadi, el sector agrícola ha sido un pilar fundamental en su economía y cultura a lo largo de la historia. Desde tiempos medievales, esta región ha destacado por sus huertas y su producción de alimentos de alta calidad, en particular en zonas como Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.

La recuperación de variedades antiguas, en línea con las tendencias de consumo consciente y ecológico, busca mantener estas tradiciones vivas y adaptarlas a los tiempos modernos.

En palabras de Beltrán de Otalora, “cada fin de semana, en diferentes lugares de Euskadi, se celebran encuentros y actividades que reflejan el compromiso con las producciones de alto valor añadido; esto es un signo de la riqueza cultural y agrícola de nuestra región”.

La implicación de la juventud en estas iniciativas es vista como clave para asegurar la continuidad de las prácticas tradicionales y la innovación en el sector.

En conclusión, eventos como la Feria del Tomate Antiguo en Elburgo representan una oportunidad para fortalecer la identidad agrícola vasca, promover la biodiversidad y conectar a las nuevas generaciones con la tierra, contribuyendo así a un modelo sostenible que combina tradición y modernidad.