Más de un millón de unidades de las populares baterías portátiles de Anker han sido retiradas del mercado en Estados Unidos debido a incidentes peligrosos. La compañía ofrece reemplazos tras múltiples reportes de incendios y daños materiales, generando preocupación entre los usuarios de todo el mundo.
En un anuncio que ha generado alarma entre los consumidores, la empresa de tecnología Anker ha iniciado una retirada masiva de sus baterías portátiles debido a riesgos de seguridad.
Más de 1,1 millones de unidades de su modelo PowerCore 10000, vendidas en Estados Unidos, están siendo recolocadas tras reportes de incendios y explosiones que han puesto en peligro a usuarios y propiedades.
Este problema fue detectado por la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC) de Estados Unidos, que emitió una alerta oficial el pasado 12 de junio.
La batería afectada, identificada por el modelo A1263, ha sido vinculada a varios incidentes, incluyendo incendios que dañaron viviendas y objetos, además de reportes de lesiones menores por quemaduras.
La historia de las baterías portátiles de Anker se remonta a principios de la década del 2010, cuando la compañía ganó reconocimiento por su innovación en dispositivos de carga compactos y eficientes.
Sin embargo, como muchas otras empresas del sector, ha enfrentado desafíos relacionados con la seguridad de sus productos. La creciente demanda de dispositivos móviles y la rápida expansión del mercado de accesorios han llevado a una proliferación de productos de diversas calidades, algunos de los cuales han sido retirados por riesgos similares.
Según informes del CPSC, los incidentes registrados incluyen 19 casos de incendios y explosiones, dos de ellos con lesiones menores y 11 con daños materiales que superan los 55,000 euros en total.
La compañía ha declarado que reemplazará las unidades afectadas, siempre que los usuarios presenten una evidencia clara del producto mediante una foto que incluya el número de modelo, el número de serie, el nombre del propietario, la fecha y la palabra 'retirado' escrita en el dispositivo con marcador permanente.
La retirada afecta a dispositivos vendidos en línea a través de plataformas como Amazon, eBay, Newegg y la tienda oficial de Anker, entre junio de 2016 y diciembre de 2022.
La alerta también ha generado preocupación en otros segmentos del mercado de electrónica de consumo, donde productos similares están siendo revisados para evitar tragedias.
Históricamente, la seguridad en las baterías recargables ha sido un tema de debate desde los años 1990, cuando las primeras baterías de polímero de litio comenzaron a usarse en teléfonos móviles y laptops.
La innovación constante en este campo ha traído consigo riesgos inherentes, y empresas como Anker han tenido que fortalecer sus controles de calidad y seguridad.
La compañía recomienda a todos los usuarios que posean uno de estos dispositivos que contacten con su servicio de atención al cliente para gestionar el reemplazo.
Además, aconseja a los propietarios mantener los productos alejados de materiales inflamables y evitar su uso en situaciones donde puedan sufrir daños o sobrecalentamiento.
Este incidente refuerza la importancia de regulaciones estrictas en la fabricación y distribución de productos electrónicos, así como la necesidad de que los consumidores permanezcan atentos a las alertas oficiales y revisen regularmente el estado de sus dispositivos.
La historia de las baterías de litio nos recuerda que, aunque ofrecen ventajas en tamaño y capacidad, también requieren un manejo cuidadoso para evitar tragedias y garantizar la seguridad de todos.