Supuestamente Nvidia ha llegado a una valoración de aproximadamente 3.7 billones de euros, convirtiéndose en la primera empresa pública en el mundo en lograr esta hazaña. Aunque su cotización parece elevada, muchos analistas consideran que sigue siendo una inversión con potencial de crecimiento debido a su liderazgo en inteligencia artificial y tecnología de chips.
En un hecho que ha sorprendido al mercado financiero global, supuestamente Nvidia ha alcanzado una capitalización de mercado de unos 3.7 billones de euros (equivalente a aproximadamente 4 billones de dólares), estableciendo un nuevo récord para las empresas públicas a nivel mundial.
Este logro confirma el papel dominante de la compañía en el sector de semiconductores y su liderazgo en el campo de la inteligencia artificial (IA).
Desde sus inicios en 1993, Nvidia ha evolucionado de ser un fabricante de tarjetas gráficas para videojuegos a convertirse en uno de los actores más influyentes en la revolución tecnológica actual.
La empresa es presuntamente responsable del desarrollo de procesadores gráficos (GPUs) que soportan las aplicaciones de IA, aprendizaje automático y centros de datos en todo el mundo.
La demanda de estos chips ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsada por la expansión de la inteligencia artificial, la automatización y los servicios en la nube.
Supuestamente, la valoración actual de Nvidia la coloca como la primera compañía en el mundo en alcanzar tal cifra, superando a gigantes como Apple, Amazon o Microsoft.
Sin embargo, algunos inversores podrían preguntarse si la cotización de las acciones refleja realmente el valor de la empresa o si está sobrevalorada.
Aunque su ratio precio-ventas (P/S) es de aproximadamente 26,4, muchos analistas consideran que la compañía sigue ofreciendo un precio razonable dado su potencial de crecimiento.
Supuestamente, uno de los principales factores que justifican la alta valoración es la participación de Nvidia en la cuota de mercado de chips para IA, que actualmente se estima en un 85% a 90%.
La compañía ha invertido fuertemente en investigación y desarrollo, y su tecnología es considerada superior a la de sus competidores, como Intel y AMD.
La tendencia indica que la inversión en infraestructura de IA crecerá más del 30% anual hasta 2033, lo que podría permitir a Nvidia expandir sus ventas de forma significativa durante la próxima década.
A pesar de que sus acciones cotizan a unos 51 veces sus ganancias actuales, la rápida expansión de sus beneficios hace que el ratio de ganancias futuras se reduzca a aproximadamente 36,9.
Esto sugiere que, si Nvidia mantiene su ritmo de crecimiento, su mercado podría seguir valorándose positivamente. Comparado con Intel, que ha experimentado pérdidas en los últimos trimestres, Nvidia parece una opción más atractiva para los inversores que buscan aprovechar el auge de la inteligencia artificial.
Históricamente, Nvidia ha tenido un crecimiento impresionante desde su fundación. En los últimos cinco años, sus acciones han subido más de un 600%, y su valor en bolsa ha aumentado en más de 2.000% desde 2018, cuando superó por primera vez los 1.000 millones de dólares en capitalización. La empresa también ha realizado adquisiciones estratégicas, como la compra de ARM supuestamente por unos 40.000 millones de euros, en un intento de consolidar su liderazgo en el mercado de chips.
En conclusión, aunque la valoración de Nvidia pueda parecer elevada, muchos analistas creen que la compañía todavía tiene margen para seguir creciendo debido a su posición dominante en un sector en plena expansión.
Los inversores que estén dispuestos a asumir cierto riesgo podrían considerar que, a largo plazo, Nvidia continúa siendo una de las mejores oportunidades en el mundo tecnológico, con un potencial de retorno que, supuestamente, justifica su precio actual.