En medio de tensiones comerciales y restricciones regulatorias en China, Nvidia ha logrado mantener un rendimiento financiero sólido, impulsado por su crecimiento en el sector de centros de datos y su expansión en el mercado global de inteligencia artificial.

La compañía anunció recientemente que sus acciones se valoraron en aproximadamente 40.000 millones de euros tras reportar unos ingresos de 40.900 millones de euros en su último trimestre fiscal, reflejando un aumento del 73% en su negocio de centros de datos en comparación con el año anterior.

Este crecimiento se produjo a pesar de que Nvidia enfrentó una carga de aproximadamente 4.200 millones de euros, relacionada con inventarios excedentes y obligaciones de compra, debido a las restricciones de exportación impuestas por la administración Trump sobre su chip H20, diseñado específicamente para el mercado chino.

La prohibición de exportación, que en su momento afectó la competencia en el mercado de chips de inteligencia artificial en China, llevó a que Nvidia reportara una pérdida de unos 2.100 millones de euros en ingresos por H20 en el último trimestre.

El CEO de Nvidia, Jensen Huang, destacó en la conferencia de inversionistas que la prohibición de exportación de H20 finalizó con la administración actual, pero que el mercado chino de chips de IA, estimado en unos 45.000 millones de euros, permanece prácticamente cerrado para la industria estadounidense. A pesar de ello, Nvidia logró mitigar algunos de estos impactos reutilizando materiales y ajustando su producción, lo que permitió reducir la pérdida en ingresos y mantener un margen bruto del 61%, en comparación con un 71,3% si no hubiera existido la restricción.

Tras el anuncio de resultados, las acciones de Nvidia experimentaron un repunte en las operaciones posteriores a la apertura del mercado, con incrementos cercanos al 4-5%.

El mercado de chips de inteligencia artificial, valorado en más de 44.000 millones de euros, continúa siendo un sector estratégico para la compañía, que espera que sus ingresos en el próximo trimestre alcancen unos 41.000 millones de euros.

En un movimiento estratégico, Nvidia y Foxconn, el mayor fabricante de electrónicos por contrato del mundo, anunciaron la construcción de un enorme centro de datos dedicado a inteligencia artificial en Taiwán.

Este centro, que se desarrollará en fases, tendrá una capacidad de aproximadamente 100 megavatios, lo que representa una inversión significativa en infraestructura tecnológica en la región.

Taiwán, reconocido por su liderazgo en la manufactura de semiconductores, busca consolidar su posición en el mercado de IA y computación avanzada, apoyándose en alianzas con gigantes como Nvidia.

Históricamente, Nvidia ha sido pionera en el desarrollo de chips para inteligencia artificial y aprendizaje automático, consolidándose como un actor clave en la transformación digital global.

A lo largo de los años, la compañía ha ampliado su presencia en áreas como la conducción autónoma, la robótica y los centros de datos, siendo un proveedor imprescindible para empresas tecnológicas y centros de investigación en todo el mundo.

A pesar de los obstáculos en el mercado chino, Nvidia continúa invirtiendo en innovación y expansión internacional, demostrando su liderazgo en el sector de IA.

La reciente colaboración con Foxconn en Taiwán refleja una estrategia de diversificación y fortalecimiento de su infraestructura global. La inversión en nuevos centros de datos en la región no solo facilitará el crecimiento de sus capacidades, sino que también asegurará una mayor presencia en mercados clave y una mayor resiliencia ante posibles restricciones regulatorias.

En conclusión, Nvidia mantiene su crecimiento y liderazgo en el mercado de inteligencia artificial, adaptándose a las condiciones globales y fortaleciendo su presencia en Asia.

La compañía continúa siendo un referente en innovación tecnológica, y sus acciones reflejan la confianza del mercado en su potencial futuro pese a los desafíos políticos y comerciales actuales.