Las tarifas impuestas por Estados Unidos a productos chinos están provocando incrementos significativos en los precios de tiendas en línea como Temu y Shein. La eliminación de la exención 'de minimis' y la subida de aranceles están afectando duramente a los consumidores y a las empresas de comercio electrónico.
En los últimos meses, las políticas arancelarias de Estados Unidos han experimentado cambios drásticos que están impactando el mercado de comercio electrónico internacional.
La administración del expresidente Donald Trump implementó un aumento en los aranceles a productos provenientes de China, afectando a plataformas populares como Temu y Shein, que se han visto forzadas a ajustar sus precios para hacer frente a estos nuevos costes.
Desde el 1 de mayo, la exención conocida como 'de minimis', que permitía la entrada libre de impuestos para envíos de valor inferior a 800 dólares estadounidenses (aproximadamente 733 euros), ha sido eliminada.
Esto significa que cualquier paquete enviado desde China con un valor inferior a esa cifra ahora está sujeto a una tarifa arancelaria del 90%, lo que representa un incremento sustancial en el coste final para los consumidores.
Por ejemplo, un jacket de pana para hombre que originalmente costaba alrededor de 29 euros (equivalente a 34 dólares) ahora puede llegar a costar aproximadamente 75 euros (unos 83 dólares) tras la adición de aranceles y tasas.
De igual forma, un colchón plegable doble, cuyo precio previo era de unos 97 euros, puede superar los 250 euros tras los cargos adicionales. Este aumento no solo repercute en los precios de venta, sino también en la disponibilidad y en la competitividad de estos productos en el mercado estadounidense y europeo.
Las empresas como Temu, que tiene su sede en Boston pero cuya operación principal se realiza en China, han tenido que comunicar a sus clientes que los precios han subido para poder mantener la oferta sin comprometer la calidad.
Temu, conocida por sus artículos económicos y de uso cotidiano, anunció que a partir del 25 de abril sus precios reflejarían estos nuevos costes.
Por su parte, Shein, otro gigante del comercio electrónico, también ha anunciado ajustes en sus precios. Aunque inicialmente no mostraba cargos adicionales en su página web, un mensaje emergente advertía a los clientes que los aranceles estaban incluidos en los precios.
Sin embargo, esto no significa que los precios hayan permanecido iguales; la compañía también ha tenido que asumir los costes añadidos y ajustar sus tarifas.
La eliminación de la exención 'de minimis' y el incremento en las tarifas aduaneras han provocado que las empresas de logística, como UPS y FedEx, tengan que cobrar tarifas mucho mayores por los envíos desde China.
Desde el 2 de mayo, estas compañías aplican un cargo del 120% sobre el valor de los paquetes con un valor inferior a 800 dólares (unos 733 euros), o una tarifa fija de 100 dólares (unos 92 euros).
A partir del 1 de junio, esa tarifa fija aumentará a 200 dólares (unos 184 euros). Estos cambios tienen un impacto directo en los costes de envío y, por ende, en el precio final para los consumidores.
Históricamente, Estados Unidos ha utilizado aranceles como herramienta para proteger la industria local y equilibrar su comercio con China, especialmente en un contexto de tensiones comerciales que han escalado en los últimos años.
La política de Trump en 2018 fue un punto de inflexión, imponiendo aranceles que afectaron a miles de productos, desde electrónica hasta ropa. Ahora, con estos nuevos incrementos, se espera que los precios en tiendas en línea sigan subiendo, aunque algunos analistas creen que la administración podría reducir estas tarifas en el futuro.
Mientras tanto, los consumidores deberán adaptarse a estos cambios, que reflejan una tendencia hacia una mayor protección de la industria estadounidense y una mayor rigidez en las importaciones.
La situación también plantea interrogantes sobre cómo afectarán estas tarifas a los precios de productos similares en otros mercados y si las empresas buscarán alternativas para reducir los costes o trasladar la carga a los clientes.
En definitiva, la eliminación de la exención 'de minimis' y el aumento en los aranceles marcan un cambio significativo en el panorama del comercio electrónico internacional, con consecuencias que seguramente perdurarán en los próximos meses.