Un recorrido por la evolución de las pensiones de la Seguridad Social desde 1975 hasta la actualidad, con datos impactantes sobre su valor real.

El año 1975 es recordado por muchos como un periodo de grandes cambios en Estados Unidos y en el mundo. En ese año, Gerald Ford ocupaba la presidencia, se estrenaba el icónico programa de televisión 'Saturday Night Live', y el conflicto de Vietnam llegaba a su fin.

La moda incluía pantalones de campana y la música disco dominaba las pistas de baile. En el ámbito económico, el precio medio de una vivienda era de aproximadamente 36,000 euros y el ingreso familiar medio se situaba en unos 12,800 euros anuales.

Para aquellos que se retiraban en esa época, la situación económica era difícil. La pensión media de la Seguridad Social era de tan solo 207 euros al mes, lo que equivale a alrededor de 2,500 euros anuales. Aunque estos números pueden parecer bajos, hay que considerar que el coste de vida era significativamente menor. Por ejemplo, un litro de leche costaba unos 0.66 euros y un kilogramo de café se vendía a un precio de 1.10 euros. A pesar de esto, la discrepancia entre los ingresos de los trabajadores y los beneficios de los jubilados era evidente, y esta brecha no ha desaparecido con el tiempo.

Hoy en día, la pensión media mensual de la Seguridad Social se sitúa en unos 1,975 euros, lo que se traduce en alrededor de 23,700 euros anuales. Esta cantidad sigue siendo insuficiente para muchas personas mayores que dependen de estos ingresos para vivir. Si bien puede sorprender saber que esta cifra es considerablemente más alta que en 1975, sigue siendo un desafío económico. Para aquellos con ingresos superiores a la media, las pensiones también son más altas, y anualmente se realizan ajustes para tener en cuenta el coste de vida, conocidos como ajustes por costo de vida (COLAs).

Si bien es posible que muchos no sean conscientes de ello, existen maneras de aumentar los beneficios de la Seguridad Social. Una de ellas es retrasar la solicitud de beneficios hasta los 70 años, lo que puede resultar en un aumento significativo de la pensión mensual. Además, tener múltiples fuentes de ingresos durante la jubilación es una estrategia recomendable para garantizar una mayor estabilidad financiera.

Históricamente, la Seguridad Social ha sido un pilar crucial en la economía de los jubilados en EE. UU. Desde su creación en 1935, ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de la población. Sin embargo, los desafíos actuales, como el envejecimiento de la población y la creciente presión sobre el sistema, plantean interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo.

Por lo tanto, es esencial que los futuros jubilados se informen sobre sus opciones y consideren estrategias que maximicen sus beneficios de la Seguridad Social.

Aunque el camino hacia una jubilación segura puede estar lleno de obstáculos, con la planificación adecuada, es posible alcanzar un nivel de vida digna y confortable en los años dorados.