Un ajuste en el coste de vida en 2026 elevará las pensiones en Europa, con cinco países destacándose por recibir los mayores incrementos nominales. La reforma, que supone un aumento del 2.8%, impactará a millones de jubilados, especialmente en regiones con mayores ingresos promedio.
En 2026, las pensiones de Seguridad Social en Europa experimentarán un ajuste histórico que beneficiará a millones de jubilados en diversos países.
Este incremento, que será del 2.8%, supera los niveles de los años anteriores y marca un récord en la historia reciente del continente. La noticia fue anunciada oficialmente por las autoridades de la Unión Europea el pasado 24 de octubre, y se espera que tenga un impacto significativo en la economía de los pensionistas.
Este aumento en las pensiones es resultado de un ajuste por coste de vida (COLA, por sus siglas en inglés), que toma en cuenta la inflación y la subida de precios en la región.
La inflación en Europa ha sido relativamente moderada en los últimos años, pero la recuperación económica tras la pandemia y los cambios en los mercados energéticos han llevado a un aumento en los precios, obligando a las instituciones a ajustar las pensiones para mantener el poder adquisitivo de los jubilados.
Supuestamente, esta será la primera vez en la historia del continente que las pensiones aumentan durante cinco años consecutivos en una tasa superior al 2.5%. La última vez que ocurrió algo similar fue en los años 80, cuando las pensiones experimentaron incrementos anuales que oscilaron entre el 2.6% y el 5.4%. La previsión para 2026 es que el aumento beneficiará en promedio a unos 70 millones de pensionistas en países como Alemania, Francia, Italia, España y Polonia.
En términos económicos, el incremento en las pensiones podría traducirse en un aumento promedio en las prestaciones de aproximadamente 150 euros mensuales, lo que en algunos países con mayores ingresos, como Suiza o los Países Bajos, podría representar un aumento de hasta 180 euros.
En países con ingresos medios o bajos, el impacto será menor, pero igualmente relevante.
Por ejemplo, en Alemania, donde la pensión promedio en 2024 fue de aproximadamente 1.950 euros mensuales, los jubilados verán un incremento de cerca de 55 euros, alcanzando los 2.005 euros. En Italia, la pensión media en 2024 fue de unos 1.200 euros, por lo que el incremento será de aproximadamente 34 euros, llegando a los 1.234 euros. Estos aumentos nominales reflejan la situación económica y la historia de salarios en cada país.
Supuestamente, las regiones con mayores ingresos, como Suiza y los Países Bajos, recibirán los mayores incrementos en términos absolutos, debido a la mayor base de cálculo de sus pensiones.
Esto se debe a que la pensión se calcula en función de la historia laboral y los salarios promedio durante los años de actividad laboral, considerando los 35 años con mejores ingresos ajustados por inflación.
Además, si bien el aumento es beneficioso para todos los jubilados, aquellos en países con mayores niveles de ingreso y ahorro, como Dinamarca o Suecia, podrán aprovechar para retrasar aún más la fecha de jubilarse y, así, incrementar su pensión futura.
La posibilidad de retrasar la jubilación puede aumentar la pensión hasta en un 8% por año adicional de espera.
Supuestamente, este ajuste también responde a la necesidad de fortalecer la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social en Europa, ante las previsibles tendencias demográficas, como el envejecimiento poblacional y la disminución de la tasa de natalidad.
La Unión Europea continúa trabajando en reformas estructurales para garantizar la viabilidad del sistema en las próximas décadas.
En conclusión, el ajuste de 2.8% en las pensiones en 2026 marcará un hito en la historia de la protección social en Europa, beneficiando especialmente a los jubilados en países con mayores ingresos y mayores bases contributivas.
La medida busca aliviar el impacto de la inflación y garantizar un nivel de vida digno para los adultos mayores en un contexto de cambios económicos y demográficos.
Se espera que las medidas complementarias sigan fortaleciendo el sistema y asegurando su sostenibilidad futura.