Supuestamente, más de 60,000 envases de desodorante Power Stick han sido retirados del mercado en todo el país debido a fallos en la tapa que podrían causar lesiones oculares graves. La medida, tomada por el fabricante y las autoridades sanitarias, busca prevenir posibles daños a los consumidores. La remoción afecta a productos distribuidos en grandes cadenas comerciales y plataformas online, y se recomienda a los usuarios devolver o desechar los productos afectados.
Supuestamente, más de 60,000 unidades del desodorante Power Stick han sido retiradas de manera preventiva en todo el territorio nacional debido a un posible riesgo para la salud ocular.
La marca, fabricada por la empresa estadounidense A.P. Deauville, supuestamente detectó fallos en la tapa de estos productos, lo que podría ocasionar que la tapa se desprenda accidentalmente durante su uso, provocando heridas en los ojos de los consumidores.
Este retiro masivo se produce en un contexto donde la seguridad de los productos de higiene personal ha sido objeto de preocupación global, especialmente tras varios incidentes similares en los últimos años.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) presuntamente emitió una alerta de seguridad, recomendando a quienes tengan en su poder envases de Power Stick que los desechen o los devuelvan al punto de compra.
El desodorante afectado corresponde a envases tipo roll-on, que fueron distribuidos en cadenas de supermercados, farmacias y plataformas digitales en todo el país.
La compañía no especificó exactamente qué fallos presentaban las tapas, pero supuestamente, los defectos podrían facilitar que se abrieran de forma accidental, exponiendo al usuario a posibles lesiones oculares.
Este producto en particular se ha vendido desde hace años y supuestamente fue muy popular entre los consumidores que buscan una opción económica y efectiva para su higiene diaria.
Sin embargo, en 2018, la empresa enfrentó una serie de reclamos por parte de usuarios que reportaron irritaciones en los ojos tras usar el producto. La compañía, ante esas quejas, supuestamente inició una revisión interna que derivó en esta reciente remoción.
El retiro afecta a aproximadamente 60,000 unidades, cuyo valor en euros, según la conversión actual, ronda los 20 euros por envase. La recomendación oficial es que los consumidores devuelvan los productos afectados a los puntos de venta o los desechen de manera segura, siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias.
Por su parte, expertos en salud pública alertan que este tipo de incidentes resaltan la importancia de una regulación estricta en la fabricación y control de calidad de productos de higiene personal.
Desde hace décadas, la historia ha mostrado cómo fallos en el control de calidad han llevado a retiradas masivas y, en algunos casos, a daños irreparables en la salud de los usuarios.
Supuestamente, la compañía no ha emitido una declaración formal sobre las causas específicas del fallo, pero se espera que en los próximos días se brinde mayor información.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación y reforzando las campañas de concienciación para evitar incidentes similares en el futuro.
En el pasado, otros productos de higiene personal han sido retirados del mercado por riesgos similares, como aerosoles con componentes inflamables o productos contaminados.
La lección que deja esta situación es clara: la seguridad y la calidad deben ser prioridad en la fabricación de cualquier producto destinado al consumo.
Se recomienda a todos los consumidores revisar sus productos y seguir las indicaciones oficiales para garantizar su seguridad y la de sus familias.