Supuestamente, JCPenney cerrará un importante centro de distribución en Texas, afectando a casi 300 empleados, en medio de una tendencia de cierre de tiendas en Estados Unidos durante 2025. La cadena planea cerrar su almacén en Haslet, Texas, presuntamente a partir de noviembre, lo que implicará despidos en varias áreas laborales. Esta decisión forma parte de un proceso más amplio de reestructuración, que incluye el cierre de varias tiendas físicas y centros de distribución en todo el país, en un contexto donde muchas cadenas tradicionales buscan adaptarse a los cambios del mercado y la disminución del consumo presencial.
En un movimiento que refleja las tendencias actuales del sector retail, supuestamente, JCPenney anuncia el cierre de su importante centro de distribución en Haslet, Texas, afectando a cerca de 300 empleados.
La decisión, que presuntamente se hará efectiva en noviembre, forma parte de una estrategia de reestructuración de la compañía en medio de un panorama de cambios en el consumo y la competencia con tiendas en línea.
El centro de distribución, conocido como la instalación de la Cadena de Suministro de Alliance, ha sido durante años una pieza clave en las operaciones de JCPenney, que en 2020 se acogió al capítulo 11 de la ley de bancarrota en Estados Unidos, cerrando más de 200 tiendas y enfrentando una transformación significativa.
Supuestamente, la compañía ha indicado que la clausura se debe a la necesidad de optimizar recursos y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, aunque no han especificado exactamente las razones detrás del cierre del almacén en Texas.
Se estima que los despidos afectarán a diferentes perfiles profesionales, incluyendo jefes de logística, mecánicos y electricistas, entre otros.
Según información obtenida, las notificaciones a los empleados ya han sido enviadas, y se señala que los despidos se realizarán en dos fases: la primera en agosto, afectando a unos 42 empleados, y la segunda en noviembre, con 254 trabajadores afectados.
La compañía ha mencionado que algunos empleados podrían recibir ofertas para transferirse a otras ubicaciones, aunque no se ha confirmado si estos puestos estarán disponibles.
Este cierre no es un hecho aislado, puesto que otras cadenas tradicionales como Macy’s, Kohl’s y Joann también han anunciado el cierre de varias tiendas físicas en los últimos meses, en respuesta a la disminución de visitantes y a la competencia del comercio electrónico.
La tendencia general apunta a una reducción en la presencia física de las grandes cadenas de retail en Estados Unidos, en un intento por reducir costos y centrarse en la experiencia digital.
Históricamente, JCPenney fue uno de los grandes referentes del retail en Estados Unidos desde su fundación en 1902. A lo largo de su historia, ha atravesado varias crisis y reestructuraciones, incluyendo su proceso de bancarrota en 2020, que marcó un antes y un después en su estrategia de negocio.
La empresa ha intentado reinventarse, pero la competencia con gigantes como Amazon y Walmart ha sido implacable.
Supuestamente, estos cierres reflejan una tendencia que podría extenderse en los próximos años, en un contexto donde las cadenas de tiendas tradicionales luchan por mantenerse relevantes.
La pérdida de empleos en el sector logístico y retail en Estados Unidos podría ser significativa, considerando que miles de trabajos relacionados con la distribución y venta física podrían desaparecer en un esfuerzo por adaptarse a la nueva realidad del mercado.
En conclusión, el cierre del almacén de JCPenney en Texas y otros similares en el país, presuntamente, marcan un capítulo de transformación para el retail estadounidense, que busca equilibrar sus operaciones entre lo físico y lo digital en un entorno cada vez más competitivo y cambiante.