La firma Igloo ha ampliado el retiro voluntario de sus neveras rodantes debido a peligros que pueden causar lesiones severas, incluyendo amputaciones de dedos. La medida afecta a más de un millón de unidades vendidas en Norteamérica y en línea, y la compañía ofrece reemplazos gratuitos a los consumidores afectados.

Recientemente, la empresa estadounidense Igloo Products Corp., con sede en Katy, Texas, ha decidido ampliar el retiro de una gran cantidad de sus populares neveras rodantes debido a un serio riesgo de lesiones. La firma, conocida por sus productos de almacenamiento y enfriamiento, ha informado que más de 130,000 unidades adicionales del modelo Igloo 90 Quart Flip & Tow, fabricadas antes de enero de 2024, deben ser retiradas del mercado.

Este anuncio se produce tras una serie de incidentes reportados por los consumidores, en los que las asas de las neveras se pinchan, causando lesiones que en algunos casos han llevado a amputaciones de dedos.

Desde que inició la alerta en febrero, cuando Igloo retiró aproximadamente 1,06 millones de unidades, se han recibido 78 reportes adicionales, con 26 de estas lesiones siendo severas, incluyendo amputaciones, fracturas óseas y laceraciones.

El peligro radica en que las asas de las neveras pueden presionar los dedos al manipularlas, especialmente en situaciones de carga o movimiento brusco.

La empresa ha instado a todos los usuarios a dejar de usar estos productos inmediatamente y a ponerse en contacto para recibir un reemplazo gratuito de la pieza defectuosa.

Las neveras afectadas se vendieron en varias cadenas de tiendas como Costco, Target, Dick's Sporting Goods y Academy, con precios que oscilaban entre aproximadamente 75 y 105 euros, además de estar disponibles en línea en plataformas como Amazon y el sitio web oficial de Igloo.

La venta abarcó desde enero de 2019 hasta enero de 2025.

Para identificar si una nevera está incluida en el retiro, los consumidores deben revisar la fecha de fabricación, que está impresa en la parte inferior del producto en un patrón circular con una flecha indicando el mes y los últimos dos dígitos del año.

Además, el modelo está etiquetado en una etiqueta en la parte inferior, y todos los productos afectados tienen asas dobles y la marca “Igloo” visible en el lateral.

Igloo ha establecido un canal de atención telefónica gratuito, disponible de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 5 de la tarde, para gestionar las reclamaciones y el envío del reemplazo.

Los usuarios también pueden comunicarse por correo electrónico o a través de su página web, donde hay una sección específica dedicada a la información del retiro.

Este caso pone de manifiesto la importancia de la vigilancia en la seguridad de los productos que adquirimos. Aunque los productos de consumo en general pasan por controles de calidad, los retiros voluntarios como este reflejan la responsabilidad de las empresas para prevenir daños mayores a los usuarios.

La historia de Igloo no es la primera en su tipo; en años anteriores, otras marcas también han tenido que retirar productos por riesgos similares, evidenciando la necesidad de una constante supervisión y regulación.

En conclusión, si tienes una nevera Igloo de los modelos afectados, es fundamental que te pongas en contacto con la compañía para evitar accidentes graves.

La seguridad del consumidor debe ser siempre prioritaria, y las acciones de retiro voluntario son una muestra de que tanto las empresas como las autoridades toman medidas para proteger a los usuarios.

Estar informados y actuar rápidamente puede marcar la diferencia entre un incidente menor y una lesión grave.