Supuestamente, Nissan ha lanzado un llamamiento a nivel nacional que afecta a más de 440,000 vehículos en Estados Unidos, debido a un posible defecto en los motores que podría derivar en una falla total y, en consecuencia, en la pérdida de potencia del vehículo.

Esta medida preventiva, conocida técnicamente como la campaña de recall 25V437, incluye modelos de diferentes años y versiones, principalmente aquellos equipados con motores de 3 cilindros de 1.5 litros o de 4 cilindros de 2.0 litros con sistema de turbo de compresión variable.

Supuestamente, estos motores presentan defectos en los cojinetes, que podrían haberse originado durante el proceso de fabricación. La propia Nissan informó en su comunicado oficial, publicado en la página de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), que un fallo en estos componentes puede causar una falla en el motor, lo que aumenta el riesgo de accidentes y puede dejar a los conductores varados en medio de la vía.

Las unidades afectadas corresponden principalmente a los modelos Nissan Rogue de los años 2021 a 2024, con una cifra estimada de 348,554 vehículos afectados.

También se incluyen 84,536 unidades del Infiniti QX50 de 2019 a 2022, así como 5,685 Nissan Altima de 2019 a 2020 y 5,124 Infiniti QX55 de 2022. La empresa advierte que los vehículos con estos problemas pueden experimentar pérdida de potencia repentina, lo que representa una situación de peligro para los conductores y otros usuarios de las vías.

¿Cómo está resolviendo Nissan esta situación? La compañía ha informado que sus concesionarios realizarán inspecciones minuciosas en el cárter de aceite de los vehículos para detectar posibles restos metálicos, indicativos de un desgaste inusual en los cojinetes.

En caso de encontrar estos residuos, se procederá a reparar o reemplazar completamente el motor, sin coste alguno para los propietarios. Para los modelos con motores de 3 cilindros 1.5L VC-Turbo, si no se detectan restos metálicos, los concesionarios cambiarán la junta de la bandeja del aceite, el aceite del motor y reprogramarán la unidad de control del motor.

Por otro lado, en los vehículos con el motor de 4 cilindros 2.0L VC-Turbo, si no se encuentran residuos metálicos, solo se reemplazará el aceite del motor. La campaña de notificación a los propietarios comenzará a partir del 15 de julio, y las llamadas de aviso a los conductores empezarán en la última semana de agosto.

Nissan ha habilitado líneas de atención al cliente, donde los propietarios pueden consultar y coordinar las reparaciones, llamando al 800-647-7261. Además, los propietarios de los vehículos afectados también pueden comunicarse con Infiniti, marcando el número 1-800-662-6200.

Históricamente, Nissan ha sido uno de los fabricantes más importantes del mercado automotriz mundial, con una presencia significativa en América y Asia.

Sin embargo, en los últimos años, ha enfrentado diversas controversias relacionadas con problemas de seguridad y calidad en algunos de sus modelos, lo que ha generado varias campañas de recall en diferentes países.

Supuestamente, esta no es la primera vez que Nissan enfrenta un problema de esta magnitud. La compañía ha tenido que gestionar campañas similares en el pasado, en particular relacionadas con fallos en componentes del motor y sistemas de transmisión, que han afectado a miles de vehículos en todo el mundo.

La rápida respuesta y la transparencia en sus comunicaciones son consideradas clave para mantener la confianza de los consumidores y evitar daños mayores a su reputación.

En conclusión, si eres propietario de uno de estos modelos Nissan o Infiniti, es recomendable que te pongas en contacto con el concesionario para verificar si tu vehículo está incluido en esta campaña de recall y seguir las instrucciones para la inspección y reparación.

La seguridad y la fiabilidad de los vehículos siguen siendo prioridades para los fabricantes, y estas acciones preventivas buscan minimizar los riesgos y garantizar la protección de los conductores y pasajeros en las carreteras.