El colapso de la fusión entre Nissan y Honda abre la puerta para que Foxconn reanude conversaciones con Nissan en medio de una crisis financiera.

La reciente cancelación de la fusión entre Nissan y Honda ha dejado a la compañía japonesa en una situación precaria, lo que ha llevado a la atención sobre Foxconn como un posible salvador.

Esta empresa, conocida principalmente por la fabricación de iPhones para Apple, ha estado explorando la posibilidad de asociarse con Nissan como parte de su estrategia para convertirse en un ensamblador de vehículos eléctricos (EVs) a nivel global.

Fuentes en Japón indican que un acuerdo con Foxconn cuenta con más apoyo entre los miembros de la junta de Nissan en comparación con la fallida fusión con Honda.

Se cree que Foxconn está interesado en adquirir todas o parte de las acciones de Renault en Nissan, que actualmente posee un 36% de la empresa japonesa.

Este porcentaje es un legado de la alianza entre ambas marcas que se formó en 1999 y que fue reestructurada en 2023. Renault ha manifestado su deseo de deshacerse de su participación del 18.7% en Nissan, actualmente administrada por un fideicomiso francés.

Young Liu, presidente de Foxconn, comentó en una entrevista con el "Financial Times" que "si es necesario tomar una participación para la cooperación, lo consideraremos, pero comprar acciones no es nuestro objetivo principal.

Nuestro principal objetivo es la cooperación".

Nissan enfrenta una crisis financiera grave. Su beneficio operativo se desplomó un 90% en los seis meses hasta septiembre de 2024, lo que llevó a un alto ejecutivo de la compañía a afirmar que Nissan solo tiene entre 12 y 14 meses para sobrevivir.

Tras el anuncio de que las negociaciones con Honda habían fracasado, las acciones de Nissan cayeron un 6.3%, y su capitalización de mercado, que se sitúa en 9.73 mil millones de euros, es aproximadamente un cuarto de la de Honda y un 34% menos que el año pasado. La automotriz necesita urgentemente un socio con recursos económicos sólidos para resolver su complicada situación.

Foxconn, con un valor que supera en más de diez veces el de Nissan, podría ser ese aliado. La compañía busca replicar el modelo de fabricación que ya aplica con éxito en el sector de la electrónica, donde se ha convertido en un bajo costo de ensamblaje para diversas marcas.

En octubre de 2024, presentó dos modelos de referencia de vehículos eléctricos: una furgoneta y un pequeño autobús, que se suman a su línea de seis diseños anteriores, incluyendo una camioneta y un crossover.

Aunque Foxconn ha tenido éxito en el sector automotriz, como lo demuestra el éxito de su modelo C con la marca taiwanesa Luxgen, adquirir una participación en Nissan le brindaría acceso a habilidades y tecnologías de una automotriz con una sólida presencia global.

La experiencia de Apple sugiere que el modelo de negocio de fabricación por contrato de Foxconn podría ofrecer ciertas ventajas competitivas para fabricantes de automóviles en segmentos altamente competitivos y de márgenes bajos.

Por ejemplo, tanto Ford como Apple mantienen alrededor de 36.8 mil millones de euros en activos fijos y gastan entre 7.3 y 9.1 mil millones de euros anuales en inversiones de capital. Sin embargo, en 2023, Apple generó más del doble de los ingresos de Ford y 23 veces su beneficio neto. Sin embargo, la inyección de capital de Foxconn podría no ser suficiente para resolver la crisis existencial de Nissan. Un antiguo alto ejecutivo de Nissan expresó su preocupación, diciendo: "Odio ser crítico con la gestión actual, pero no han hecho nada para definir qué es Nissan y por qué merece existir".