A pesar de las políticas comerciales y migratorias adoptadas por la administración Trump, Estados Unidos logró sumar 147,000 nuevos empleos en junio, aunque los indicios sugieren una posible desaceleración en el mercado laboral. La tasa de desempleo bajó ligeramente al 4.1%, mientras que ciertos sectores enfrentan desafíos significativos.

El informe de empleo de junio en Estados Unidos revela que el país añadió aproximadamente 147,000 nuevos puestos de trabajo, una cifra que, aunque significativa, refleja una tendencia de desaceleración en comparación con meses anteriores.

La tasa de desempleo, según el Departamento de Trabajo, descendió del 4.2% al 4.1%, marcando un ligero descenso que podría estar influenciado por una disminución en la participación laboral, supuestamente debido a las políticas de inmigración más estrictas.

A lo largo de los años, Estados Unidos ha experimentado diversos cambios en su mercado laboral, influenciados por factores internos y externos. Desde la Gran Recesión de 2008, el país ha mostrado una recuperación sostenida, aunque con ciertos altibajos. La creación de empleo en la última década ha sido un indicador clave del crecimiento económico, con picos en sectores como tecnología, salud y servicios profesionales.

Supuestamente, las políticas comerciales del expresidente Donald Trump, en particular sus aranceles a China y otros países, han tenido un impacto en el mercado laboral, desacelerando ciertos sectores manufactureros y minoristas.

Sin embargo, en junio, los datos muestran que los empleadores en el sector público, específicamente en los gobiernos estatales y locales, continuaron generando la mayor parte de los nuevos puestos, con aproximadamente 70,000 empleos creados en estas instituciones.

En el sector privado, la situación es más compleja. La salud, un sector históricamente resistente, añadió unos 39,000 empleos, reafirmando su papel como motor de empleo. La industria del ocio y la hospitalidad, que incluye restaurantes y bares, sumó cerca de 20,000 empleos, mientras que la construcción aportó unos 15,000 nuevos puestos.

No obstante, sectores como la manufactura y el comercio minorista han mostrado signos de debilidad. La manufactura, que ha sufrido por las tarifas y las tensiones comerciales, perdió unos 7,000 empleos en junio, y las ventas minoristas apenas aumentaron en 2,400 puestos, señalando una posible desaceleración en el consumo.

Por otro lado, las cifras salariales muestran un incremento moderado en los ingresos promedio por hora, que subieron en unos 8 centavos hasta los 36.30 dólares (aproximadamente 32 euros), con una tasa de crecimiento anual del 3.7%. Este ritmo de aumento salarial, más lento en comparación con el pico alcanzado durante la pandemia, está alineado con la meta de inflación de la Reserva Federal, que busca mantenerla cerca del 2%.

Respecto a la política monetaria, el mercado anticipa que la Reserva Federal mantendrá las tasas de interés sin cambios en su próxima reunión, en espera de observar cómo las tarifas y las políticas migratorias impactan en la economía.

Aunque algunos economistas sugieren que la Fed podría reducir las tasas para apoyar un crecimiento más débil, la mayoría coincide en que la economía aún muestra suficiente fortaleza.

Supuestamente, las políticas migratorias de la administración Trump, que han restringido la entrada de inmigrantes y cancelado permisos temporales, están afectando la fuerza laboral, especialmente en sectores que dependen de mano de obra extranjera.

La participación laboral, que actualmente se sitúa en torno al 62.3%, ha alcanzado niveles no vistos desde diciembre de 2022, posiblemente debido a estas políticas, además del envejecimiento de la población y el retiro de los baby boomers.

En resumen, aunque el mercado laboral estadounidense continúa generando empleos, los signos de desaceleración y los desafíos en ciertos sectores sugieren que el crecimiento podría moderarse en los próximos meses.

La combinación de políticas comerciales, migratorias y económicas sigue siendo un factor clave que influye en la dinámica del empleo en el país, y los analistas estarán atentos a cómo evoluciona esta tendencia en un contexto global cada vez más complejo.