El proyecto de ley presentado por el Partido Republicano en EE.UU. contempla una deducción adicional de hasta 3,300 euros para mayores de 65 años, aunque la promesa de eliminar impuestos a beneficios de la Seguridad Social no está garantizada. Analizamos cómo podría afectar a los jubilados y las expectativas actuales.
En un panorama político donde las decisiones fiscales impactan directamente en la economía de los jubilados, surge la posibilidad de cambios en la tributación de los beneficios de la Seguridad Social en Estados Unidos.
Aunque el expresidente Donald Trump prometió eliminar los impuestos a estos beneficios, las recientes propuestas legislativas apuntan a un escenario más moderado, con beneficios específicos para ciertos grupos de mayores de 65 años.
El proyecto de ley, respaldado por los republicanos en la Cámara de Representantes, contempla una deducción adicional de hasta 3,300 euros (equivalente a 3,300 dólares) para personas mayores de 65 años que cumplan ciertos requisitos de ingresos.
Esta deducción, conocida como la 'deducción bono', sería temporal, vigente desde el año fiscal 2025 hasta 2028, y busca aliviar la carga fiscal de los jubilados de ingresos medios.
La propuesta ha sido ampliamente respaldada por la Asociación de Personas Mayores de EE.UU. (AARP), cuyo portavoz, Nancy LeaMond, destacó que esta deducción podría representar un alivio sustancial para millones de jubilados que enfrentan una carga tributaria cada vez mayor en sus beneficios de la Seguridad Social.
La organización insiste en que los umbrales de ingreso para pagar impuestos sobre los beneficios no han sido ajustados por inflación desde los años 80, lo que ha llevado a un aumento en el número de beneficiarios tributados.
El mecanismo de la deducción permite a quienes tengan 65 años o más, y cuyos ingresos se mantengan dentro de ciertos límites, deducir hasta 3,300 euros en sus declaraciones de impuestos.
Para un contribuyente con un ingreso moderado, esto puede traducirse en un ahorro fiscal de aproximadamente 400 euros, dependiendo de su tasa marginal.
No obstante, la implementación de esta deducción no beneficiaría a todos por igual. Los expertos advierten que los ingresos muy altos y aquellos con otras fuentes de ingreso, como pensiones sustanciales o inversiones, podrían no verse beneficiados, ya que la deducción se encuentra sujeta a límites de ingreso.
Por ejemplo, individuos con ingresos ajustados por encima de 112,500 euros (150,000 dólares) para contribuyentes individuales o 225,000 euros (300,000 dólares) para matrimonios, verían cómo la deducción se reduce hasta desaparecer.
Para ilustrar esto, se presenta el caso de una pareja de jubilados con ingresos totales de unos 47,000 euros (50,000 dólares), incluyendo beneficios de Seguridad Social y pensiones.
Gracias a la deducción, podrían reducir su carga fiscal en unos 400 euros, lo que representa un alivio importante. Por otro lado, una pareja con ingresos de más de 174,000 euros (185,000 dólares) no se beneficiaría en absoluto.
Actualmente, la tributación de la Seguridad Social en EE.UU. es un tema complejo, ya que solo una parte de los beneficios son gravados, dependiendo del nivel de ingresos globales del contribuyente. La fórmula para determinar si se pagan impuestos incluye el ingreso bruto ajustado, intereses no gravados y la mitad de los beneficios de la Seguridad Social.
Desde hace décadas, los umbrales de ingreso que determinan cuándo se tributa sobre los beneficios no han sido actualizados por la inflación, lo que ha llevado a un incremento en el número de jubilados que pagan impuestos.
La propuesta de la deducción adicional busca mitigar este problema, proporcionando un respiro temporal.
Por otro lado, la promesa original de Trump de eliminar completamente los impuestos sobre los beneficios de la Seguridad Social aún no tiene fecha clara para su realización, dado que cambiar las reglas de tributación de estos beneficios requeriría modificaciones en leyes que actualmente están protegidas por la ley presupuestaria.
En conclusión, si bien la propuesta de una deducción adicional de 3,300 euros para mayores de 65 años no cumple con la promesa de eliminar los impuestos, sí representa un avance en la búsqueda de alivios fiscales para los jubilados de ingresos medios.
La discusión continúa en el Congreso, y muchos jubilados esperan que estas medidas puedan traducirse en un mayor ahorro y una mejor calidad de vida en su etapa de retiro.