El conocido creador de contenido y boxeador profesional, Jake Paul, ha sorprendido al mundo con la adquisición de una de las propiedades más emblemáticas de Georgia.

La finca, conocida como Southlands, se encuentra en las cercanías del Lago Seminole, en el estado sureño, y ha sido catalogada como una de las joyas de la inversión en bienes raíces deportivos y recreativos en Estados Unidos.

Originalmente, la propiedad tenía un precio de listado cercano a los 40 millones de euros (unos 45 millones de dólares), pero supuestamente se vendió por aproximadamente 35 millones de euros (unos 39 millones de dólares), en una operación que ha llamado la atención de expertos en bienes raíces y celebridades.

La finca abarca cerca de 5,600 acres, lo que equivale a aproximadamente 2,270 hectáreas, y ofrece un entorno único para actividades de caza, pesca y actividades al aire libre.

Supuestamente, esta propiedad tiene una historia rica, ya que fue propiedad de Herbert Stoddard en los años 30, un pionero en la conservación de la avifauna en Estados Unidos.

Además, en los últimos años, ha sido utilizada como un importante centro de actividades deportivas y recreativas, siendo un enclave preferido por deportistas de élite y figuras públicas.

La compra de Jake Paul, que se hizo pública en noviembre de 2024, marca un paso importante en su carrera empresarial. Paul, que saltó a la fama a través de plataformas como YouTube y TikTok, ha mostrado un interés creciente en inversiones inmobiliarias de lujo. En una entrevista en junio pasado, afirmó que llevaba más de 15 años soñando con poseer un rancho, y que esta adquisición era el cumplimiento de un sueño personal.

El joven de 28 años se hizo aún más conocido tras su enfrentamiento con el legendario ex campeón mundial de peso pesado, Mike Tyson, en noviembre de 2024, donde supuestamente venció por decisión unánime a uno de los boxeadores más temidos de todos los tiempos.

La pelea, vista por más de 70,000 espectadores en vivo, fue uno de los eventos deportivos más comentados del año y sirvió para consolidar su imagen como una figura de peso en el deporte y los negocios.

El complejo incluye varias instalaciones, como un lago de 20 acres para pesca, un estanque de patos de aproximadamente 12 hectáreas y varias áreas destinadas a caza de faisanes, pavos y ciervos.

La finca también cuenta con una residencia principal y varias cabañas que brindan alojamiento para invitados y actividades recreativas.

Expertos en bienes raíces, como Jon Kohler, han destacado que inversiones en propiedades de esta magnitud no solo ofrecen potencial de apreciación a largo plazo, sino que también aportan un valor intrínseco ligado a la calidad de vida y las experiencias que ofrecen.

Según Kohler, la adquisición de Paul refleja una tendencia en la que los nuevos ricos y las celebridades buscan diversificar sus carteras con activos que combinan inversión y estilo de vida.

Supuestamente, esta compra no solo refleja la pasión de Paul por la naturaleza y la conservación, sino también su visión de crear un legado familiar en una de las regiones más privilegiadas del país.

Con la compra de Southlands, se posiciona como uno de los principales inversores en propiedades rurales de lujo en Estados Unidos, abriendo camino a nuevas oportunidades en el mercado de bienes raíces para figuras públicas y emprendedores.

En definitiva, la adquisición de esta vasta finca en Georgia confirma que Jake Paul no solo aspira a ser un referente en el deporte y el entretenimiento, sino también en el mundo de las inversiones inmobiliarias de lujo.

La propiedad, con su historia y su potencial, seguramente será un símbolo de su ambición y visión a futuro, consolidándose como un ejemplo del creciente interés de las celebridades por invertir en activos que combinan lujo, naturaleza y exclusividad.