El Servicio de Impuestos Internos (IRS) se enfrenta a una situación crítica que podría afectar a millones de contribuyentes en los próximos meses. La necesidad de presentar las declaraciones de impuestos de manera anticipada nunca ha sido tan urgente como ahora, ya que los contadores advierten sobre posibles retrasos significativos en los reembolsos y en la atención al cliente.

A medida que el IRS implementa recortes y enfrenta una escasez de personal, la eficiencia en el procesamiento de las declaraciones podría verse gravemente comprometida.

El organismo gubernamental ya ha estado lidiando con un déficit de empleados, y las medidas de austeridad propuestas por la administración de Donald Trump podrían intensificar esta crisis.

Según la Asociación Nacional de Defensores del Contribuyente (NTA), el IRS no solo está lidiando con una escasez de personal, sino que también enfrenta dificultades para contratar y retener empleados.

Esto es especialmente preocupante en un año donde millones de estadounidenses dependen de sus reembolsos de impuestos para planificar sus finanzas. Con el IRS ya luchando para mantenerse al día con las solicitudes y los reembolsos, los recortes de personal podrían resultar en tiempos de espera prolongados y en un servicio al cliente deficiente.

Richard Pon, un contador público certificado en San Francisco, advirtió que la escasez de trabajadores podría provocar que los centros de procesamiento estén subdimensionados, especialmente en el manejo de declaraciones en papel, las cuales normalmente tardan entre 6 y 8 semanas en procesarse.

Este tiempo podría duplicarse o triplicarse, lo que significa que los contribuyentes que opten por enviar sus declaraciones en papel podrían esperar hasta tres meses para recibir su reembolso.

Además, las líneas de atención al cliente también se verán afectadas. Pon mencionó que, tras cuatro años en su puesto, la NTA todavía considera que la atención telefónica es uno de los problemas más serios que enfrentan los contribuyentes.

Con más despidos, es probable que las esperas se vuelvan aún más prolongadas.

Los centros de servicio en persona, que suelen ofrecer servicios los sábados durante la temporada de impuestos, también podrían cerrar, lo que dejaría a muchos contribuyentes sin opciones de asistencia.

El procesamiento de correspondencia y declaraciones enmiendas, que ya tardan entre 4 y 6 meses, podría extenderse aún más, ya que el personal se verá obligado a asumir nuevas responsabilidades.

A pesar de estas dificultades, el IRS ha afirmado que intentará redistribuir personal de otras áreas para cubrir las necesidades de procesamiento durante la temporada de presentación de impuestos.

Sin embargo, esto podría no ser suficiente para mitigar el impacto de los recortes.

Los expertos aconsejan a los contribuyentes que presenten sus declaraciones lo antes posible. Para quienes esperan reembolsos, se recomienda optar por el depósito directo, lo que puede acelerar el proceso. De hecho, el e-filing junto con el depósito directo puede permitir que algunos contribuyentes reciban su reembolso en tan solo ocho días.

En resumen, la combinación de recortes en el personal y la falta de recursos en el IRS podría llevar a demoras significativas en los reembolsos de impuestos y un servicio al cliente deficiente.

Este año, más que nunca, es esencial que los contribuyentes se anticipen y se preparen para lo que podría ser una temporada de impuestos complicada.