Supuestamente, las futuras modificaciones en las formas y deducciones tributarias para 2026 alterarán la forma en que los empleados reportarán sus ingresos y deducciones, incluyendo aspectos como la exención en impuestos sobre propinas y horas extras, además de nuevas categorías en los formularios fiscales. Estos cambios presuntamente aumentarán la complejidad en la declaración de impuestos, afectando a millones de contribuyentes en Estados Unidos, y podrían tener un impacto equivalente en países con sistemas similares de impuestos. A continuación, se detallan las principales novedades y cómo podrían influir en tu próxima declaración fiscal.

Supuestamente, a partir del año 2026, los contribuyentes en Estados Unidos deberán enfrentarse a cambios significativos en la forma en que reportan sus ingresos y deducciones en sus declaraciones de impuestos, principalmente debido a la implementación de nuevas regulaciones y formularios adaptados a las modificaciones en la ley tributaria.

Estos cambios, que presuntamente también podrían tener repercusiones en otros países con sistemas similares, incluyen la introducción de nuevas categorías en los formularios fiscales, la eliminación de ciertos impuestos sobre propinas y horas extras, así como nuevas deducciones para ciertos grupos de contribuyentes.

Uno de los aspectos más relevantes es la modificación en el formulario W-2, que en su versión para 2026 mostrará nuevas secciones y códigos destinados a reflejar las recientes leyes.

En concreto, en la casilla 14, que actualmente se utiliza para reportar conceptos diversos, se dividirá en dos subcasillas: 14a y 14b. La primera seguirá funcionando como en años anteriores, permitiendo a los empleadores reportar conceptos como deducciones por seguros de salud, cuotas sindicales o impuestos estatales retenidos.

No obstante, la novedad más importante será la inclusión del código en la casilla 14b, denominado “Código de ocupación para propinas”, que presuntamente identificará a los trabajadores que reciben propinas exentas de impuestos, siempre que su ocupación esté en la lista que las autoridades publicarán en octubre de 2024.

Además, en la casilla 12, se añadirá una nueva categoría para reflejar las contribuciones del empleador a cuentas específicas, con límites que, supuestamente, serán ajustados por inflación en los próximos años.

En cuanto a las deducciones, la ley introduce límites y nuevos conceptos en el formulario W-4, que los empleados utilizan para calcular la retención de impuestos en sus nóminas.

La hoja de deducciones en el formulario ahora incluirá nuevas líneas para declarar ingresos por propinas, horas extras, intereses de préstamos para autos y otras deducciones relacionadas con la tercera edad o donaciones en efectivo a organizaciones benéficas.

Presuntamente, estas modificaciones buscan simplificar y clarificar las obligaciones fiscales, aunque en la práctica podrían aumentar la carga administrativa.

Desde el punto de vista histórico, cabe recordar que modificaciones similares en el pasado han buscado reducir la evasión fiscal y promover ciertos sectores económicos, como en los años 80 con las reformas de Reagan.

Sin embargo, también han generado controversia por la complejidad que añaden para los contribuyentes y los profesionales fiscales.

Por otro lado, se espera que en los próximos meses se publiquen nuevos formularios y anexos, como el Schedule 1-A, que permitirá a los contribuyentes reclamar deducciones específicas relacionadas con las nuevas categorías de ingresos y gastos.

Expertos en tributación recomiendan a los contribuyentes estar atentos a estos cambios, y en caso de duda, consultar con profesionales especializados o utilizar software de declaración de impuestos actualizado.

En definitiva, estas reformas presuntamente buscan modernizar y hacer más equitativa el sistema tributario, pero también implican que millones de personas deberán dedicar más tiempo a preparar sus declaraciones y comprender las nuevas reglas.

La implementación de estas modificaciones en 2026 marcará un antes y un después en la fiscalidad personal, y su impacto se sentirá en los bolsillos y en la planificación financiera de muchos hogares en todo el mundo.