La reciente resolución presupuestaria presentada por el Partido Republicano en la Cámara de Representantes ha generado un gran revuelo, ya que podría conducir a la eliminación de impuestos sobre las propinas.

Este movimiento busca codificar las promesas del expresidente Donald Trump de reducir la carga fiscal sobre los trabajadores que dependen de las propinas, un sector que incluye a camareros, taxistas y otros profesionales que reciben ingresos de este tipo.

Esta iniciativa se enmarca en un plan más amplio que podría extender los recortes de impuestos de 2017, que, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, podría consumir aproximadamente 4 billones de euros de los 4.5 billones de euros que se espera ahorrar en la próxima década. Con esta cantidad ya comprometida, los legisladores se enfrentan al reto de encontrar otros 2 billones de euros en recortes de gastos para permitir la implementación del plan de eliminación de impuestos sobre las propinas, lo que podría dejar poco espacio para otras propuestas.

El origen de esta propuesta se remonta a la campaña electoral de Trump, donde prometió acabar con los impuestos sobre las propinas durante un evento en Nevada, un estado con una alta concentración de trabajadores que dependen de este tipo de ingresos.

Durante su visita a Las Vegas en enero, Trump reafirmó su compromiso: 'Si eres un trabajador de restaurante, un servidor, un valet o un caddie, tus propinas serán 100% tuyas'.

Existen diferentes propuestas legislativas en discusión que buscan eliminar o modificar los impuestos sobre las propinas. Una de ellas es la Ley No Tax on Tips, que permitiría a los trabajadores calificados exentar hasta 25,000 euros en propinas de sus impuestos sobre la renta federal cada año.

Otra propuesta, la Ley de Protección y Apoyo de Ingresos por Propinas (TIPS), eliminaría el salario mínimo de 2.13 euros por hora para los trabajadores con propinas y terminaría con los impuestos sobre estas. Además, la Ley de Terminación del Impuesto sobre Propinas buscaría eximir ciertos ingresos por propinas de impuestos durante cinco años.

Sin embargo, a pesar del apoyo bipartidista que ha recibido esta idea, hay expertos en políticas fiscales que advierten sobre las posibles repercusiones.

Se teme que la eliminación de impuestos sobre las propinas podría aumentar el déficit presupuestario federal, con estimaciones que sugieren que podría reducir los ingresos en más de 100 mil millones de euros en la próxima década.

Asimismo, un estudio de Yale encontró que, de los aproximadamente 4 millones de trabajadores que recibieron propinas en 2023, solo un pequeño porcentaje se beneficiaría significativamente de una deducción fiscal por propinas.

Más de un tercio de los trabajadores que reciben propinas no alcanzaron a generar ingresos suficientes en 2022 para pagar impuestos federales sobre la renta.

Según el análisis, el ahorro promedio para las familias que se beneficiarían de una deducción por propinas sería de unos 1,700 euros, mientras que aquellos en el quintil más bajo de ingresos podrían ahorrar alrededor de 200 euros.

La discusión sobre la eliminación de impuestos sobre las propinas continúa, y el próximo período legislativo será crucial para determinar si esta promesa de campaña se convertirá en realidad o si se quedará en el camino, enfrentando los desafíos económicos que representa.

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