El exjugador de la NFL, Rob Gronkowski, conocido por su carisma y éxito en el campo, hizo una aparición especial en el podcast "Drive" del CEO de Ford, Jim Farley.

En este espacio, que se puede encontrar en plataformas como YouTube y Spotify, Farley entrevista a diversas personalidades sobre sus vidas y sus pasiones.

Durante la conversación, Gronkowski, quien se retiró en 2022 tras ganar cuatro anillos del Super Bowl, compartió su perspectiva sobre lo que un automóvil puede revelar acerca de un jugador de fútbol.

Por ejemplo, cuando ve a un compañero conduciendo un Ford F-150 Raptor, Gronkowski comenta que sabe que se trata probablemente de un liniero ofensivo, un verdadero "badass".

Por el contrario, un jugador que conduce un Toyota Camry o un Honda Accord podría ser un novato luchando por hacerse un lugar en el equipo. En este sentido, un Ferrari o Lamborghini podría indicar que se trata de un jugador rápido y talentoso, como un receptor o un defensor.

Gronkowski fue el primer invitado de la tercera temporada de "Drive", que comenzó esta semana. El podcast contará con la participación de otras figuras destacadas, como el rapero T-Pain y el actor Frankie Muniz. A pesar de que estos episodios pueden no traducirse directamente en ventas para Ford, la intención detrás de la serie es más profunda. Según Erik Gordon, profesor en la Universidad de Michigan, el objetivo de tener un CEO visible es humanizar la marca.

"Las empresas buscan generar buena voluntad pública", explica Gordon. En un mundo donde los consumidores, especialmente los de la Generación Z, son cada vez más escépticos respecto a la publicidad tradicional, escuchar la voz auténtica del CEO puede hacer que la marca se sienta más accesible y auténtica.

La trayectoria de Ford, desde su icónica línea de ensamblaje hasta modelos legendarios como el Model T y el Mustang, ha sido un pilar de la industria automotriz.

Gronkowski, quien se identifica como un gran aficionado a Ford, compartió anécdotas de su infancia, recordando cómo su familia utilizaba un vehículo de conversión hasta que su padre pudo comprar un Ford F-150 en 1984.

"Soy un gran chico de Ford", afirmó Gronkowski, destacando cómo su familia ha estado vinculada a la marca durante décadas. Su primer coche fue un Ford Explorer del año 2000, que le compró su padre. A través de los años, ha continuado la tradición familiar, comprando vehículos Ford para sus padres y personalizando su propio Ford Bronco, al que cariñosamente llama 'The Gronko'.

Además de hablar de automóviles, Gronkowski ofreció a Farley un consejo valioso: "Dirige Ford como si fuera un programa de fútbol. En el fútbol, si no produces, te vas. No hay política involucrada, pero también hay que disfrutar del proceso". Este consejo resonó con Farley, quien busca conectar a todos los empleados y concesionarios con el propósito de la compañía.

La conversación entre Gronkowski y Farley no solo resalta la conexión personal entre las celebridades y la marca Ford, sino que también refleja un esfuerzo por acercar la empresa a un público más joven y moderno.

A través de este tipo de interacciones, Ford espera no solo construir confianza y lealtad a la marca, sino también posicionarse como una empresa que los consumidores no solo compran, sino en la que creen.