El Departamento del Tesoro impone nuevas exigencias de reporte para negocios de servicios monetarios en varias áreas, reduciendo el umbral de $10,000 a $200.

El panorama financiero en Estados Unidos está cambiando drásticamente, especialmente en áreas cercanas a la frontera. En un esfuerzo por combatir el crimen organizado y el narcotráfico, el Departamento del Tesoro, a través de su red de control de delitos financieros (FinCEN), ha anunciado nuevas regulaciones que afectarán a los negocios de servicios monetarios en 30 códigos postales de Texas y California.

A partir del 14 de abril, estos negocios, que incluyen casas de cambio, servicios de envío de dinero y otros servicios financieros relacionados, estarán obligados a reportar transacciones que superen los 200 dólares (aproximadamente 185 euros), en un cambio significativo respecto al umbral anterior de 10,000 dólares (9,300 euros).

Esta medida busca intensificar la vigilancia sobre las transacciones financieras y mitigar el riesgo que representan los carteles de la droga y otros actores criminales.

Scott Bessent, secretario del Tesoro, expresó en un comunicado que esta orden refleja la seria preocupación del gobierno sobre el riesgo que los carteles de narcotráfico representan para el sistema financiero de EE.UU. La estrategia busca utilizar todas las herramientas disponibles para identificar y contrarrestar estas actividades delictivas.

Sin embargo, esta medida ha generado controversia. El Instituto Cato, un grupo de reflexión libertario, ha criticado la reducción del umbral de reporte, argumentando que el límite anterior ya era demasiado bajo, especialmente considerando los efectos de la inflación.

Según este instituto, la creciente vigilancia financiera podría crear más problemas que soluciones, al aumentar la presión sobre los negocios y los consumidores.

Los 30 códigos postales afectados incluyen áreas específicas en California, como el Condado de Imperial y el Condado de San Diego, así como varias localidades en Texas, incluyendo El Paso y el Condado de Cameron, entre otros.

Esta lista refleja la atención del gobierno federal en las regiones donde la actividad delictiva es más prevalente.

La implementación de estas nuevas reglas coincide con un aumento en la atención hacia el combate del crimen en la frontera sur de EE.UU., donde la violencia relacionada con el narcotráfico ha ido en aumento en las últimas décadas. Este tipo de medidas no son nuevas, ya que en el pasado se han introducido regulaciones similares en un intento por frenar la influencia de los carteles.

El gobierno estadounidense ha enfrentado críticas en su enfoque hacia el narcotráfico, y estas nuevas reglas son parte de un enfoque más amplio que busca integrar diferentes estrategias en la lucha contra el crimen organizado.

Con la fecha límite de implementación fijada para el 5 de septiembre, los negocios de servicios monetarios tendrán que adaptarse rápidamente a estos cambios en la normativa.

Mientras tanto, la comunidad financiera observa de cerca cómo estas nuevas regulaciones afectarán el funcionamiento de estos negocios y la economía en general.