Expertos advierten que las principales empresas tecnológicas estadounidenses podrían estar sobrevaloradas, mientras que otros tipos de inversión ofrecen mejores perspectivas para los próximos años. Descubre cuáles son las opciones más recomendables en un mercado cada vez más concentrado.
En los últimos diez años, las llamadas 'Siete Magníficas' — Amazon, Apple, Alphabet (Google), Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla — han sido las grandes protagonistas en Wall Street, impulsando ganancias impresionantes para sus inversores.
Estas compañías, que se han convertido en símbolos del avance tecnológico, supuestamente han generado un retorno conjunto cercano al 698% entre 2015 y 2024, según datos de The Motley Fool.
En comparación, el índice S&P 500, que agrupa a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, habría obtenido un rendimiento del 178% en ese mismo período.
Si alguien invirtió en fondos indexados que replican el mercado estadounidense, es muy probable que tenga una exposición significativa a estas siete empresas.
En 2015, las Siete Magníficas representaban aproximadamente el 12% del valor total del S&P 500, pero para 2025, esa proporción habría aumentado hasta cerca del 34%.
Sin duda, quienes han mantenido acciones de estas compañías durante todo ese tiempo pueden celebrar sus resultados, ya que han sido las grandes estrellas de Wall Street.
El presentador Jim Cramer, conocido analista de mercado en CNBC, afirmó en una transmisión del 15 de septiembre que 'las Siete Magníficas son los héroes del mercado'.
Sin embargo, algunos expertos advierten que podría ser momento de reconsiderar esa estrategia. ¿Por qué? Porque algunas de estas acciones podrían estar sobrevaloradas. La evaluación de los valores en bolsa se realiza mediante ratios, siendo el más destacado el CAPE (ratio de precio a ganancias ajustado cíclicamente), que actualmente ronda en 39,7 para el S&P 500.
Históricamente, niveles similares se registraron en 1929 y en 1999, justo antes de que los mercados sufrieran caídas severas.
Supuestamente, la mayoría de las acciones de las Siete Magníficas tienen ratios de precio a ganancias superiores a la media del mercado, lo que indica que podrían estar sobrevaloradas.
Según análisis de Vanguard, las acciones de crecimiento que dominan estas empresas podrían experimentar incrementos anuales de solo entre el 1,9% y el 3,9% en la próxima década, cifras bastante modestas si se comparan con los beneficios pasados.
A pesar de estas advertencias, la atracción por las gigantes tecnológicas continúa. Nvidia, por ejemplo, ha subido un 28% en lo que va del año, Meta un 31% y Alphabet un 32% en sus cotizaciones, hasta mediados de septiembre. Muchos inversores siguen confiando en estas compañías, considerándolas imprescindibles para sus carteras. David Gardner, cofundador de Motley Fool, afirmó: 'Las poseo, me gustan y las mantendré durante los próximos diez años'.
Estas empresas no solo destacan por sus beneficios económicos, sino también por su innovación tecnológica, alcance global y reconocimiento de marca.
La concentración que representan en los índices ha cambiado la dinámica del mercado, haciendo que fondos que replican el S&P 500 tengan en su mayoría más exposición a estas siete empresas de lo que muchos inversores creen.
Por ejemplo, si se invierte mil dólares en un fondo índice estándar, aproximadamente 340 dólares estarían invertidos en las Siete Magníficas. Nvidia, Microsoft y Apple, por sí solas, superan el 20% del valor de estos fondos, evidenciando un alto nivel de concentración.
Este fenómeno ha suscitado preocupación entre expertos en finanzas, ya que la excesiva concentración en unas pocas empresas puede incrementar el riesgo de las inversiones.
La diversificación es clave, y algunos analistas sugieren reequilibrar las carteras, vendiendo parte de estas acciones para distribuir el riesgo en otros activos.
¿Y qué alternativas tienen los inversores que buscan reducir su exposición a las Siete Magníficas? Expertos recomiendan considerar inversiones en acciones de valor, que cotizan a precios bajos en relación con sus ventas, beneficios o dividendos.
Vanguard estima que estos activos podrían crecer entre un 5,8% y un 7,8% anualmente en la próxima década.
Otra opción son las acciones de pequeñas empresas, que Vanguard proyecta puedan aumentar entre un 5% y un 7% anual, ofreciendo potencial de crecimiento sin la misma sobrevaloración que las grandes tecnológicas.
Además, las acciones internacionales, especialmente las de mercados desarrollados fuera de Estados Unidos, podrían ofrecer retornos cercanos al 8,1% anual en los próximos diez años, según Morningstar.
Por último, los bonos siguen siendo una alternativa para quienes buscan menor riesgo. Vanguard prevé retornos del 4% al 5,7% anuales en bonos corporativos de alto rendimiento y bonos del gobierno, proporcionando un equilibrio para las carteras.
En conclusión, aunque las Siete Magníficas han sido un motor de crecimiento en los últimos años, la posible sobrevaloración y la concentración excesiva en el mercado sugieren que los inversores deberían evaluar otras opciones.
Diversificar y buscar inversiones con potencial de crecimiento más estable podrían ser la estrategia más segura en el contexto actual.
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