Conoce las historias inspiradoras de seis personas en Estados Unidos que alcanzaron el estatus de millonarios en sus fondos de retiro y descubre los secretos que los llevaron a lograrlo. Aunque no todos tienen salarios elevados, su disciplina y estrategias los convirtieron en ejemplos a seguir para quienes desean asegurar su futuro financiero.

En Estados Unidos, supuestamente más de 379,000 personas lograron acumular un patrimonio superior a un millón de dólares en sus planes de retiro durante el año pasado, lo que equivale a aproximadamente 920,000 euros.

Esto significa que, en promedio, más de mil personas al día alcanzaron esta notable meta, una cifra que refleja un crecimiento económico que, aunque desigual, ha permitido a muchos asegurar un futuro próspero.

Entre las historias más inspiradoras se encuentra la de Mary Woulf, quien a los 22 años, comenzó a trabajar como recepcionista en una compañía hipotecaria.

Supuestamente, en aquel entonces, ganaba solo 7 euros la hora y apenas podía ahorrar un 3% de su salario, pero su empleador igualaba esa contribución dólar por dólar.

A lo largo de 35 años, esa pequeña cantidad se convirtió en un patrimonio de más de 850,000 euros, alcanzando el millón de dólares en 2021. Mary supuestamente no imaginaba que ese esfuerzo constante la convertiría en millonaria, pero su historia demuestra que comenzar temprano y ser constante son claves.

Otra historia relevante es la de Joy El-Amin, quien a los 22 años, inició su carrera en Apple y entendió que la meta era ahorrar el 15% de su salario, incluyendo las contribuciones del empleador.

Gracias a una percepción errónea, ella pensaba que debía invertir esa misma cantidad de su sueldo, pero en realidad, con la ayuda del famoso programa de beneficios, logró ahorrar más del 20%.

Hoy, con 60 años, su fondo de retiro supera los 1.330.000 euros, resultado de décadas de contribuciones regulares y decisiones acertadas.

Supuestamente, Richard Eckman, un ingeniero mecánico de Illinois, también alcanzó el estatus de millonario en su fondo de pensiones. Desde que empezó a trabajar en 1984, supuestamente destinaba el 15% de su salario, que en aquel momento era aproximadamente 28.000 euros anuales. A lo largo de los años, cambió de empleo varias veces y, en medio de la crisis de 2008, reubicó sus fondos en efectivo justo antes de que la bolsa cayera un 40%.

Además, invirtió en acciones de Costco, que posteriormente multiplicaron por diez su valor. Estas decisiones, sumadas a la constancia, le permitieron jubilarse con una cantidad cercana a los 530.000 euros en su cuenta de retiro, además de otros ahorros.

Supuestamente, Elisa Brown, quien comenzó trabajando como azafata con un salario inicial de menos de 15.000 euros anuales, logró acumular más de 920.000 euros en su fondo de retiro tras 25 años de aportaciones constantes. Ella aprovechó al máximo las contribuciones de su empleador, que igualaba sus aportes hasta un 7,3%, y nunca retiró dinero de su cuenta. Hoy, en sus 49 años, es un ejemplo de cómo la disciplina y la paciencia pueden convertir un salario modesto en una sólida jubilación.

Por último, hay que destacar que, aunque muchos de estos millonarios no tenían salarios elevados, supuestamente todos ellos comenzaron sus aportaciones en edades tempranas, mantuvieron la constancia y aprovecharon las ventajas de los planes de retiro patrocinados por sus empleadores.

La clave radica en empezar lo antes posible, aprovechar las contribuciones del empleador y no tocar esos fondos antes de la jubilación. Según expertos, si todos los trabajadores siguieran estos principios, en el futuro cercano, un porcentaje mucho mayor de la población lograría la ansiada estabilidad financiera en su retiro.

En definitiva, estas historias demuestran que convertirse en millonario en la jubilación no es solo cuestión de suerte, sino de decisiones inteligentes y disciplina financiera.

Aunque supuestamente no todos tienen salarios elevados, la constancia en el ahorro y la inversión a largo plazo puede convertir a cualquier persona en un ejemplo de éxito financiero en su vejez.