La asociación entre McDonald's y Krispy Kreme llega a su fin después de intentos fallidos de ofrecer donuts en los locales de la cadena de comida rápida, lo que refleja cambios en sus estrategias de negocio.
La colaboración entre las reconocidas cadenas de comida rápida McDonald's y Krispy Kreme ha llegado a su fin, supuestamente debido a que las ventas de los productos conjuntos no alcanzaron las expectativas.
La noticia fue confirmada por ambas compañías el martes 24 de junio, marcando el cierre de una fase que generó expectativas en los consumidores amantes de los donuts.
Supuestamente, la alianza se inició a principios de 2024, cuando Krispy Kreme comenzó a ofrecer sus donuts clásicos, como el Original Glazed, en aproximadamente 2.400 restaurantes de McDonald's en Estados Unidos, específicamente en áreas como Lexington y Louisville en Kentucky. Además, se introdujeron otros productos como donuts cubiertos de chocolate con chispas y donuts rellenos de crema de chocolate. La intención era ampliar la oferta de productos de Krispy Kreme en el gigante de la comida rápida, con la esperanza de incrementar las ventas y atraer a más clientes.
Según fuentes cercanas, la respuesta del público fue positiva inicialmente, y las pruebas en los locales de Kentucky fueron consideradas un éxito, con una demanda que superó las expectativas.
Sin embargo, presuntamente, los resultados a largo plazo no fueron sostenibles para ambas empresas. Krispy Kreme, que se había centrado en expandir la disponibilidad de sus donuts, anunció que priorizará ahora la expansión de su red de tiendas propias y franquicias a nivel nacional, mientras que McDonald's se enfocará en fortalecer su negocio de desayunos y productos de temporada.
El CEO de Krispy Kreme, Josh Charlesworth, afirmó en un comunicado conjunto que, a pesar de los esfuerzos conjuntos en marketing, formación y ejecución, los costos asociados a la alianza no lograron ajustarse a la demanda de las unidades.
Esto, supuestamente, llevó a que la asociación se considerara insostenible en el largo plazo. La colaboración, que fue vista como una oportunidad para que Krispy Kreme lograra una presencia diaria en millones de hogares estadounidenses, no logró mantenerse, y ahora ambas compañías seguirán caminos separados.
Es importante recordar que Krispy Kreme, fundada en 1937 en Winston-Salem, Carolina del Norte, ha sido un símbolo en la historia de los donuts en Estados Unidos y en otros países, con una estrategia de expansión que ha incluido numerosos puntos de venta en todo el mundo.
Por su parte, McDonald's, que inició operaciones en 1940, ha sido un gigante en la industria de la comida rápida, con una presencia global y una estrategia que constantemente se adapta a las tendencias del mercado.
La ruptura de esta alianza refleja también los cambios en las preferencias de los consumidores y la necesidad de las empresas de ajustar sus modelos de negocio.
Se estima que, en términos económicos, la oferta de donuts en McDonald's representaba una inversión adicional de unos 2 millones de euros en marketing y distribución.
Con la finalización de esta colaboración, ambas empresas podrían redirigir esos recursos hacia otras iniciativas que consideren más rentables, en línea con sus nuevas estrategias de crecimiento y consolidación en el mercado.
La historia de alianzas fallidas en el sector de la restauración no es nueva, y muchas veces refleja los desafíos de mantener una oferta innovadora que también sea rentable a largo plazo.
En los próximos meses, se espera que Krispy Kreme continúe fortaleciendo su presencia en tiendas propias y franquicias, mientras que McDonald's reforzará su enfoque en productos de desayuno y opciones de temporada.
La ruptura de esta asociación marca un capítulo más en la evolución de ambas cadenas, que seguirán buscando nuevas formas de atraer y fidelizar a sus clientes en un mercado cada vez más competitivo y cambiante.