Las fuerzas policiales lograron evitar que una mujer de 73 años perdiera aproximadamente 18.000 euros en una estafa relacionada con Bitcoin. La rápida intervención policial y la cooperación entre departamentos impidieron un posible fraude financiero de gran magnitud.
En un caso que evidencia la creciente sofisticación de las estafas en línea, las autoridades policiales de Massachusetts lograron impedir que una mujer de 73 años sufriera una pérdida de alrededor de 18.000 euros, aproximadamente 20.000 dólares, en una estafa que involucraba criptomonedas. La intervención rápida y coordinada entre las fuerzas policiales de Lakeville y Raynham fue clave para detener el intento de fraude antes de que la víctima entregara el dinero.
El incidente ocurrió el pasado 29 de mayo, cuando los familiares de la mujer, preocupados por su comportamiento y la falta de respuesta en llamadas telefónicas, acudieron a la comisaría de Lakeville.
La mujer había retirado en efectivo esa cantidad de su cuenta bancaria y parecía estar en camino a realizar una transacción en un cajero de Bitcoin.
La investigación reveló que el estafador había contactado a la víctima por teléfono, haciéndose pasar por un técnico de soporte informático, y le había informado que su computadora estaba infectada por un virus.
Según las investigaciones, el impostor persuadió a la anciana de que la única forma de proteger su dinero era depositarlo en un cajero automático de Bitcoin.
Además, le indicó que no respondiera llamadas de familiares o amigos para no interrumpir el proceso. La víctima, bajo esta presión, se desplazó con su vehículo hacia un cajero en Raynham, donde las autoridades lograron interceptarla y detener la transacción en curso.
Este tipo de estafas, conocidas como fraudes en línea con criptomonedas, se han multiplicado en los últimos años, aprovechando la falta de conocimiento de muchas personas mayores sobre el funcionamiento de las monedas digitales.
La historia de esta mujer no es un caso aislado. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha advertido que los delincuentes utilizan llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes falsos para engañar a las víctimas y hacerlas transferir fondos a cuentas controladas por los estafadores.
Para prevenir este tipo de fraudes, las autoridades recomiendan no responder a llamadas no solicitadas, desconfiar de las solicitudes de pagos en criptomonedas o tarjetas prepagadas y verificar siempre las informaciones contactando directamente a las instituciones oficiales a través de canales confiables.
En este caso, la rápida acción policial evitó que la mujer entregara una suma considerable de dinero, que fácilmente podría haber sido utilizada para fines ilegales o ser difícil de recuperar.
La cooperación entre departamentos y la vigilancia constante son fundamentales para combatir estas estafas. Las fuerzas policiales también aconsejan a las personas mayores y a sus familiares mantenerse informados acerca de las nuevas modalidades de fraude y promover la comunicación abierta para detectar posibles engaños a tiempo.
La historia de esta intervención ejemplifica cómo la acción conjunta y la conciencia pueden marcar la diferencia y proteger a las personas vulnerables de ser víctimas de delitos económicos en la era digital.