Supuestamente, la compañía estadounidense General Mills planea cerrar varias instalaciones en Missouri como parte de una iniciativa para optimizar su cadena de suministro y reforzar su posición en el mercado global. Los cierres afectarán plantas dedicadas a alimentos para mascotas y pizzas, con posibles repercusiones en el empleo local y en la economía regional.
Supuestamente, la multinacional estadounidense General Mills, reconocida por sus productos alimenticios en todo el mundo, estaría llevando a cabo un proceso de reestructuración que incluiría el cierre de varias instalaciones en Missouri.
Estas medidas formarían parte de su estrategia para mejorar la eficiencia de su cadena de suministro y posicionarse mejor en el mercado internacional.
La noticia, que aún no ha sido confirmada oficialmente, indica que la compañía planea cerrar una planta productora de masa para pizzas en St. Charles, Missouri, así como dos plantas dedicadas a la elaboración de alimentos para mascotas en Joplin, Missouri.
El cierre de estas instalaciones, presuntamente, sería el resultado de una evaluación exhaustiva de sus operaciones globales y una necesidad de consolidar recursos en centros de producción más eficientes.
La planta en St. Charles, adquirida en 2022, se cerraría para finales de junio de 2026, mientras que las plantas en Joplin, compradas en 2024 a través de la adquisición de Whitebridge Pet Brands, cerrarían a more de un año, en julio de 2026.
La compañía habría informado que los empleados afectados tendrán la oportunidad de trasladarse a otras plantas de la empresa, aunque no se sabe con certeza cuántos puestos de trabajo podrían perderse.
Históricamente, General Mills ha enfrentado diversos desafíos en su proceso de reestructuración. En los últimos años, la compañía ha llevado a cabo múltiples iniciativas para optimizar sus operaciones, incluyendo adquisiciones estratégicas y cierres selectivos.
Por ejemplo, en 2021, la firma vendió varias líneas de productos no rentables y cerró plantas en otros estados para centrarse en mercados más rentables.
Además, en 2020, durante la pandemia, la empresa supuestamente ajustó su producción y rediseñó su estrategia para adaptarse a la cambiante demanda de los consumidores.
Se estima que el costo total de estos cierres podría rondar los 65 millones de euros, principalmente destinados a gastos de indemnización y reubicación de empleados, según fuentes no confirmadas.
La compañía afirmó que estas decisiones son necesarias para seguir innovando en sus productos, ofrecer un valor competitivo a los consumidores y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Por otro lado, la comunidad local en Missouri podría verse afectada por estos cambios, ya que las plantas en cuestión también contribuyen a la economía regional.
Hasta ahora, no hay un anuncio oficial que indique el número exacto de empleados afectados, pero presuntamente, la pérdida de empleos podría ser significativa en estas localidades.
En el contexto global, estas acciones de General Mills reflejan una tendencia en la industria alimentaria, donde las empresas buscan optimizar recursos y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, incluyendo la creciente competencia y las demandas de sostenibilidad.
La reestructuración, presuntamente, busca también fortalecer la innovación en nuevos productos y mejorar la eficiencia operativa para mantener su liderazgo en el sector.
En resumen, aunque aún no hay una confirmación oficial, todo indica que General Mills estaría implementando un proceso de cierre de plantas en Missouri con el objetivo de asegurar su crecimiento futuro y adaptarse a los desafíos del mercado global, en un momento en que la economía mundial continúa enfrentando incertidumbres y cambios rápidos.