Supuestamente, algunos negocios recomiendan pagar en efectivo durante el próximo sábado para reducir las comisiones por uso de tarjetas y ayudar a las pequeñas empresas a mantener sus márgenes de ganancia en un contexto económico complicado.
De acuerdo con fuentes presuntamente cercanas a asociaciones comerciales, el próximo sábado podría ser una fecha clave para apoyar a las pequeñas empresas mediante el uso del efectivo en lugar de las tarjetas de crédito o débito.
Esto se debe a que las comisiones por procesamiento de pagos con tarjeta suponen un gasto importante para estos negocios, que en algunos casos alcanzan el 2,5% de cada venta.
En cifras aproximadas, en Estados Unidos se gastan unos 180 mil millones de dólares anualmente en tarifas de procesamiento, lo que equivale a aproximadamente 165 mil millones de euros.
Supuestamente, la tendencia de pagar en efectivo cobra fuerza en momentos en que las pequeñas empresas enfrentan múltiples desafíos: inflación elevada, escasez de mano de obra y aumento de tarifas de importación y tarifas aduaneras, que en algunos casos se presumen superiores al 10%.
La Asociación de Restaurantes de Texas, por ejemplo, sugiere que pagar en efectivo puede ayudar a reducir los costos operativos y mantener los precios estables, beneficiando tanto a los comerciantes como a los consumidores.
Históricamente, el uso de efectivo ha sido una práctica común, pero en las últimas décadas ha sido desplazado progresivamente por las transacciones electrónicas, que aunque ofrecen mayor seguridad y comodidad, también generan costos que presuntamente se trasladan a los consumidores y a los negocios.
La Comisión de Pagos Electrónicos afirma que manejar efectivo puede representar hasta un 15% del valor de la transacción en costos adicionales, comparado con los aproximadamente 1,5 euros por cada 100 euros en procesamiento de tarjetas.
Algunos expertos argumentan que el pago en efectivo puede ser una forma efectiva de evitar cargos adicionales, especialmente durante eventos comerciales importantes como el Black Friday, que en 2025 se celebrará el 29 de noviembre.
La fecha es conocida por sus grandes ofertas y promociones, pero también por las largas filas y aglomeraciones en tiendas físicas. La propuesta de pagar en efectivo en estos días busca que los negocios puedan reducir sus gastos y, en consecuencia, ofrecer mejores precios.
Supuestamente, algunas cadenas comerciales y restaurantes ya están considerando incentivar el pago en efectivo mediante descuentos o promociones especiales, con el objetivo de promover esta práctica en momentos de alta afluencia.
Sin embargo, también hay críticos que señalan que el efectivo tiene desventajas en términos de seguridad y que las instituciones financieras defienden que las transacciones electrónicas permiten un control más efectivo contra fraudes y lavado de dinero.
En conclusión, mientras que las grandes corporaciones continúan promoviendo el uso de tarjetas y plataformas digitales, los pequeños negocios buscan alternativas para reducir sus costos y mantenerse competitivos.
La tendencia de pagar en efectivo durante eventos como el Black Friday puede ser una estrategia temporal, pero presuntamente refleja una necesidad urgente en el sector empresarial ante un panorama económico cada vez más desafiante.
La decisión de pagar en efectivo o con tarjeta dependerá de cada consumidor, pero en este sábado en particular, la opción de usar efectivo podría marcar la diferencia para muchas pequeñas empresas que luchan por sobrevivir en tiempos difíciles.