La aprobación del Proyecto de Ley Genius en el Senado de EE. UU. marca un hito en la regulación de las criptomonedas, especialmente las stablecoins, abriendo nuevas oportunidades para inversores y fortaleciendo la posición del país en el mercado digital.

El pasado 17 de junio de 2025, el Senado de Estados Unidos dio un paso decisivo hacia la regulación formal de las criptomonedas con la aprobación del Proyecto de Ley Genius (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins). Esta legislación, que ahora será enviada a la Cámara de Representantes para su revisión, tiene como objetivo crear un marco regulatorio federal para las stablecoins, un sector que ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años.

Supuestamente, esta ley podría cambiar radicalmente el panorama del mercado digital, posicionando a EE. UU. como un líder indiscutible en innovación financiera. La aprobación de esta legislación se produce en un contexto en el que las stablecoins, que son monedas digitales atadas a activos tradicionales como el dólar estadounidense, han alcanzado un valor estimado de aproximadamente 230 mil millones de euros (equivalente a 250 mil millones de dólares).

Se espera que, si la ley se implementa correctamente, el valor de estas monedas pueda llegar a los 1,9 billones de euros en los próximos años, según declaraciones del Secretario del Tesoro, Scott Bessent.

Para entender la relevancia de esta legislación, es importante recordar que las stablecoins han sido consideradas como la puerta de entrada para muchos inversores que quieren participar en el mercado de las criptomonedas sin exponerse a la alta volatilidad.

La mayoría de estas monedas están respaldadas por reservas en dólares, lo que garantiza que mantengan un valor estable, facilitando su uso en transacciones internacionales, pagos digitales y en la participación en plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi).

El impacto de este proyecto de ley también podría extenderse a la economía estadounidense en general. Presuntamente, las stablecoins podrían ser utilizadas como una herramienta para reducir la carga del deuda nacional, que en 2025 supera los 34 billones de euros (37 billones de dólares).

Además, la ley podría impulsar la innovación en pagos digitales, permitiendo que empresas como PayPal, Amazon y Walmart lancen sus propias stablecoins, fortaleciendo su posición en el mercado global.

De hecho, la compañía Circle Internet Group, que lanzó la stablecoin USDC y salió a bolsa en junio, ha visto un incremento en su valor y en su influencia en el mercado.

Supuestamente, otras grandes empresas tecnológicas están considerando seguir sus pasos, lo que indica un interés creciente en las monedas digitales respaldadas por instituciones tradicionales.

Sin embargo, no todo es positivo. La historia reciente muestra que las stablecoins también pueden presentar riesgos significativos. En 2022, TerraUSD, una stablecoin muy popular, perdió su vínculo con el dólar y provocó la pérdida de miles de millones de euros para los inversores.

Esto evidencia que, aunque se promueve su estabilidad, aún existen peligros asociados a fallas en la gestión o a conflictos de interés, como los que supuestamente rodean a la stablecoin lanzada por la entidad vinculada a la familia Trump, que ha generado dudas en el Congreso.

Supuestamente, la aprobación del Proyecto de Ley Genius podría fortalecer la posición de EE. UU. en la economía digital, pero también requiere una regulación cuidadosa para evitar crisis similares a la ocurrida con TerraUSD. La comunidad financiera internacional observa con atención, ya que, si se implementa con éxito, EE. UU. podría consolidar su liderazgo en la innovación financiera global, atrayendo a inversores de todo el mundo.

En conclusión, la legislación propuesta representa una oportunidad única para que Estados Unidos lidere el desarrollo de un mercado de monedas digitales más seguro y confiable.

Para los inversores, esto significa abrir la puerta a nuevas estrategias de inversión en stablecoins y en empresas que las emiten, con la expectativa de obtener beneficios en un mercado que, aunque todavía emergente, muestra un potencial de crecimiento excepcional.

El futuro de las criptomonedas en EE. UU. y en el mundo depende ahora de cómo se implemente esta legislación y de las medidas que se adopten para proteger a los inversores y mantener la estabilidad del sistema financiero digital.