La eliminación de la exención de mínimos en las importaciones desde China impacta en los costos de envíos a EE.UU. y Europa, afectando a marcas como Shein y Temu. La medida, impulsada por la administración Trump, elimina la posibilidad de importar productos de bajo valor sin pagar aranceles, lo que podría encarecer significativamente las compras en línea para consumidores y empresas.
En una medida que podría tener profundas repercusiones en el comercio electrónico global, el gobierno de Estados Unidos ha decidido cerrar la exención de mínimos de importación conocida como la 'exención de mínimos de valor' o 'de minimis'.
Esta normativa, que permitía que mercancías de bajo valor, enviadas desde China, ingresaran al país sin pagar aranceles, será eliminada tras la firma de una orden ejecutiva por parte del presidente.
La medida entra en vigor a partir del 29 de agosto de 2025 y afectará a millones de envíos internacionales.
Supuestamente, esta acción busca nivelar el campo de juego para los productores estadounidenses y reducir la competencia desleal que, según las autoridades, se derivaba de las exenciones para productos de bajo costo importados desde China, principalmente a través de plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu.
Estas marcas, que anteriormente ofrecían productos a precios extremadamente bajos, se han convertido en favoritas de millones de consumidores en Estados Unidos y Europa, gracias a su amplia variedad y envíos gratuitos o a bajo costo.
Históricamente, la exención de mínimos de valor se instauró en 1930 con el objetivo de facilitar la importación de pequeñas cantidades de mercancías, promoviendo así el comercio y el consumo minorista.
Sin embargo, en las últimas décadas, esta normativa se ha visto aprovechada en gran medida por empresas de comercio electrónico que envían miles de paquetes de bajo valor cada día.
Según un informe del Congreso, entre 2018 y 2023, las exportaciones chinas de paquetes de bajo valor aumentaron de 5.300 millones de dólares (unos 4.900 millones de euros) a 61.900 millones de dólares (aproximadamente 57.200 millones de euros), en gran medida debido a la utilización de las exenciones.
La eliminación de la exención de mínimos, por tanto, supondrá que todos los paquetes con un valor superior a 50 euros (equivalente a aproximadamente 55 dólares) que sean enviados desde China a EE.UU. o Europa deberán pagar los aranceles correspondientes, lo que podría traducirse en un aumento significativo en los costos de los productos comprados en línea.
Para los consumidores, esto significa que las compras que antes costaban unos 10 a 20 euros podrían encarecerse, afectando especialmente a quienes tienen menores ingresos.
Supuestamente, las empresas de comercio electrónico como Shein y Temu, que dependen en gran medida de envíos de bajo valor, han advertido que esta medida podría reducir la competitividad y afectar su modelo de negocio.
Además, los consumidores en Europa también se preparan para posibles incrementos en los precios de productos similares, ya que las plataformas de compra transfronteriza se ven obligadas a pagar aranceles por envíos que antes ingresaban libre de impuestos.
Desde una perspectiva histórica, esta decisión refleja un cambio en la política comercial estadounidense, que en los años 80 y 90 favorecía la apertura de mercados y la reducción de barreras, en contraste con la tendencia actual de protección y regulación más estricta.
La medida también puede tener repercusiones en la relación comercial entre China y Estados Unidos, que en los últimos años ha estado marcada por tensiones y negociaciones pendientes.
Presuntamente, esta reforma busca proteger a las industrias locales y reducir el déficit comercial, pero también genera preocupación entre los consumidores que temen un aumento en los precios y una menor variedad de productos accesibles.
La comunidad internacional observa con atención cómo esta normativa impactará en el flujo de comercio global y en las estrategias de las plataformas de compra y venta en línea en los próximos meses.