La cadena de farmacias Rite Aid anunció el cierre de más de 100 tiendas en diez estados de Estados Unidos, como parte de su proceso de bancarrota. La compañía busca facilitar la transferencia de recetas y vender sus activos para mantener la continuidad del servicio. La medida afectará principalmente a tiendas en Pennsylvania, California y Oregon, entre otros estados, y forma parte de una estrategia para superar dificultades financieras que se han agravado en los últimos años.

Rite Aid, una de las cadenas de farmacias más reconocidas en Estados Unidos, ha anunciado que cerrará un total de 115 tiendas en diez estados, en medio de su proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11.

La noticia ha generado preocupación entre los clientes y empleados, ya que la compañía busca reducir costos y reestructurar sus operaciones para hacer frente a una situación financiera cada vez más complicada.

La compañía publicó un primer listado de 47 tiendas que cerrarán en una audiencia ante el Tribunal de Bancarrotas del Distrito de Nueva Jersey, y posteriormente agregó otras 68 en una segunda solicitud presentada el 9 de mayo.

Las tiendas afectadas representan aproximadamente el 10% del total de 1,240 establecimientos que Rite Aid opera en Estados Unidos. La mayoría de estos cierres se concentran en Pennsylvania, donde se prevé el cierre de 52 tiendas, seguido de California con 21 y Oregon con 12. El resto de las tiendas cerradas se encuentran distribuidas en otros siete estados, incluyendo Nueva York, Connecticut y Massachusetts.

Este proceso de cierre forma parte de un plan estratégico para que la compañía pueda vender sus activos y mantener la viabilidad de sus operaciones.

La compañía explicó en un comunicado que está trabajando para facilitar la transferencia de recetas y servicios farmacéuticos a otras cadenas, asegurando que los clientes continúen recibiendo atención sin interrupciones.

La fecha límite para presentar ofertas por los activos de la cadena, incluyendo su negocio de helados Thrifty Ice Cream, es el 13 de mayo, con una subasta programada para el 14 del mismo mes.

Además, se busca vender otros activos restantes en una fecha posterior, con la subasta prevista para el 20 de junio.

El CEO de Rite Aid, Matt Schroeder, afirmó que su prioridad es garantizar que los clientes tengan acceso a servicios de farmacia sin interrupciones y que los empleos se puedan preservar en la medida de lo posible.

La compañía también manifestó su intención de completar el proceso de venta y reestructuración en un esfuerzo por salir fortalecida de esta crisis financiera.

Desde su fundación en 1962 en Harrisburg, Pennsylvania, Rite Aid se ha consolidado como una de las principales cadenas de farmacias en Estados Unidos, con presencia en más de 40 estados.

Sin embargo, los recientes desafíos económicos, la competencia con gigantes como CVS y Walgreens, y las dificultades en el mercado de atención médica han afectado su rentabilidad.

La bancarrota y los cierres masivos no son hechos aislados; muchas empresas en el sector de la salud y el comercio minorista han enfrentado dificultades similares en los últimos años, especialmente tras el impacto de la pandemia de COVID-19.

El cierre de tiendas no solo afecta a los empleados y clientes, sino también a las comunidades donde operan. Pennsylvania, con el mayor número de cierres, verá cómo muchas comunidades pierden un punto de acceso a medicamentos y servicios básicos. La situación refleja una tendencia más amplia en el mercado, donde las empresas tradicionales de retail enfrentan una transformación acelerada debido a la digitalización y cambios en los patrones de consumo.

Mientras tanto, Rite Aid continúa evaluando opciones para maximizar el valor de sus activos y asegurar una transición ordenada. La compañía ha prometido mantener sus operaciones en marcha durante el proceso, buscando minimizar el impacto para sus clientes y empleados. La historia de Rite Aid, que en sus inicios en los años 60 fue pionera en ofrecer medicamentos a precios accesibles, ahora enfrenta una de sus etapas más desafiantes, que marcará su futuro en un mercado cada vez más competitivo y en constante cambio.